Sixto Marín

Centro de Interpretación del Paisaje . Sabayés


Sixto Marín . photos: © Pedro Pegenaute

La voluntad del Ayuntamiento es hacer de este entorno algo más que un Centro de interpretación: algo dinámico, vinculado a la pedagogía, al trabajo intelectual, a la investigación y al pensamiento.










Por tanto, los contenidos del edificio irán cambiando, al igual que la vegetación del jardín, con el paso de las estaciones. Un territorio tan complejo y rico merece no sólo ser observado y paseado, sino también trabajado e investigado.
Aunque la escala del proyecto es reducida, trabajar en un entorno tan complejo exige prestar atención a muchos matices para intentar entablar un diálogo con el territorio en su conjunto, con todos sus elementos. En un primer momento, recordé las palabras de Rafael Moneo cuando acababa de recibir el encargo del CDAN. Fundación Beulas, en Huesca: “Las obras de arquitectura se resisten a la soledad, y el asumirla, cuando no hay otro remedio, es una de las más arduas tareas profesionales con las que un arquitecto puede encontrarse. Cuando esto ocurre, como es el caso de CDAN, la alusión al medio, a la geografía en la que se instalan, da siempre un cierto respiro”
La ermita situada en el linde norte del emplazamiento estuvo presente en el proyecto desde los primeros croquis pero fue la obligada alusión al medio la que acabo forjando su personalidad. Nuestro centro de interpretación se plantea como un volumen similar al de la ermita mientras, el tamaño de los huecos y el gunitado con hormigón tintado de todas las caras lo convierten, frente a esta, en un volumen abstracto, una roca desprendida del Salto del Roldan a la que el paso del tiempo y la acción del hombre han dado forma. De este modo, el diálogo volumétrico con la ermita y matérico con el territorio le permiten relacionarse a todos los niveles con su entorno. Las diferentes orientaciones o exposición a los fenómenos meteorológicos dibujarán un edificio cambiante y lleno de matices.
Ya en el interior, en la parte baja de los paños verticales y hasta la cota 2,40, se reserva la superficie para los contenidos expositivos, las aperturas al exterior o las cajas de madera encargadas de alojar el aseo, armarios o instalaciones. Así, al desmaterializar el conjunto de los planos del techo y concentrar los espacios expositivos en la base de las paredes, se pretende concentrar la atención sobre los contenidos, ensalzando la iluminación natural y, sobre todo, enriqueciendo la experiencia espacial del visitante.


0 comentarios :

Publicar un comentario