Museo de Arte Contemporáneo Santiago Ydañez . Puente de Génave
origen: gracias a depA [departamento Arquitectura]. autores: Carlos Azevedo, Carlos M Guimarães, Luís Sobral, João Castanheira, João Crisóstomo, Sofia Coutinho e Susana Martins
El lema de Puente de Génave surgió como la confirmación de lo que habíamos intuido desde el primer momento: elegir como local de construcción del nuevo Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad un lugar cargado de memorias y con un espíritu comprobado con el paso de los tiempos.
Nos resultó más atractivo y sugerente esta opción por dos distintas razones: por un lado porque permite la rehabilitación del patrimonio arquitectónico/urbano existente, reforzando la lógica urbana contemporánea de aprovechamiento de estructuras obsoletas en detrimento de una masificación constructiva imparable y innecesaria. Por otro lado, la calidad espacial y formal de las dos naves existentes responden eficazmente a las necesidades programáticas y a las particulares exigencias de un espacio museológico contemporáneo.
El primer gesto formal considera la extrusión de la volumetría existente, reforzando su valor espacial. Aprovechando los limites del área de intervención hemos definido estratégicamente el mantenimiento de la actual cercea edificada y clarificado la función del espacio entre-casas como la plataforma pública de acceso al museo.
Se pretende crear una imagen integradora que respecta la lógica urbana existente y que recupera la memoria de un antiguo lugar fabril.
“Me gusta trabajar en grandes formatos, dando rienda suelta a los gestos en una especie de danza. Es una experiencia de enorme tensión y concentración
en la que a veces te evades totalmente.” (Santiago Idáñez)
Las altas y largas naves y la homogénea y neutral materialidad de los espacios interiores se adecuan a la expresiva y contundente obra de Santiago Idáñez.
La luz - elemento llave en la creación de un espacio arquitectónico calificado - se quiere controlada y apaciguadora. A través de unos ‘candelabros’ de luz natural iluminamos puntualmente las naves de exposición permanente, sin interrumpir la lectura continua de los interiores y la global presencia y ‘corporalidad’ del volumen construido.
El piso térreo concentra todas las funciones públicas del Museo: los espacios de exposición permanente y exposición temporal, área de video y proyección, cafetería y tienda están directamente comunicados con las áreas de acogida y información centrales. Desde ahí se accede al piso superior de carácter administrativo y al piso inferior más reservado y organizado entorno al patio central, donde se encuentran los varios talleres, depósitos y instalaciones generales.
La opción por un volumen compacto en hormigón visto permite una austera integración en el entorno paisajístico y garantiza una construcción rápida y eficaz.
Las dos casas son objeto de una cuidada recuperación, limpieza y conservación con el fin de garantizar una lectura global de su calidad constructiva y espacial.
origen: gracias a depA [departamento Arquitectura]. autores: Carlos Azevedo, Carlos M Guimarães, Luís Sobral, João Castanheira, João Crisóstomo, Sofia Coutinho e Susana Martins
El lema de Puente de Génave surgió como la confirmación de lo que habíamos intuido desde el primer momento: elegir como local de construcción del nuevo Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad un lugar cargado de memorias y con un espíritu comprobado con el paso de los tiempos.
Nos resultó más atractivo y sugerente esta opción por dos distintas razones: por un lado porque permite la rehabilitación del patrimonio arquitectónico/urbano existente, reforzando la lógica urbana contemporánea de aprovechamiento de estructuras obsoletas en detrimento de una masificación constructiva imparable y innecesaria. Por otro lado, la calidad espacial y formal de las dos naves existentes responden eficazmente a las necesidades programáticas y a las particulares exigencias de un espacio museológico contemporáneo.
El primer gesto formal considera la extrusión de la volumetría existente, reforzando su valor espacial. Aprovechando los limites del área de intervención hemos definido estratégicamente el mantenimiento de la actual cercea edificada y clarificado la función del espacio entre-casas como la plataforma pública de acceso al museo.
Se pretende crear una imagen integradora que respecta la lógica urbana existente y que recupera la memoria de un antiguo lugar fabril.
“Me gusta trabajar en grandes formatos, dando rienda suelta a los gestos en una especie de danza. Es una experiencia de enorme tensión y concentración
en la que a veces te evades totalmente.” (Santiago Idáñez)
Las altas y largas naves y la homogénea y neutral materialidad de los espacios interiores se adecuan a la expresiva y contundente obra de Santiago Idáñez.
La luz - elemento llave en la creación de un espacio arquitectónico calificado - se quiere controlada y apaciguadora. A través de unos ‘candelabros’ de luz natural iluminamos puntualmente las naves de exposición permanente, sin interrumpir la lectura continua de los interiores y la global presencia y ‘corporalidad’ del volumen construido.
El piso térreo concentra todas las funciones públicas del Museo: los espacios de exposición permanente y exposición temporal, área de video y proyección, cafetería y tienda están directamente comunicados con las áreas de acogida y información centrales. Desde ahí se accede al piso superior de carácter administrativo y al piso inferior más reservado y organizado entorno al patio central, donde se encuentran los varios talleres, depósitos y instalaciones generales.
La opción por un volumen compacto en hormigón visto permite una austera integración en el entorno paisajístico y garantiza una construcción rápida y eficaz.
Las dos casas son objeto de una cuidada recuperación, limpieza y conservación con el fin de garantizar una lectura global de su calidad constructiva y espacial.
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