Recetas Urbanas . El NIÚ BOLIT . Centro de Arte Contemporáneo . Gerona
origen: Santiago Cirugeda
Niu ('nido' en catalán) es un proyecto ideado para Bòlit, consiste en una intervención arquitectónica efímera ubicada en la azotea de la Sala de La Rambla que tiene por objeto dotar al Centro de la infraestructura temporal necesaria para poder llevar a cabo actividades dirigidas a la investigación y la intervención artística.
Recetas Urbanas asumimos toda la intervención del Niu: tanto el concepto, como el diseño, la ejecución, la seguridad y la responsabilidad civil. Para su construcción reciclamos tres de los contenedores-vivienda provenientes de Zaragoza y reutilizamos elementos cedidos por algún colectivo, como la escalera de acceso, de Straddle3, quienes también ayudaron en la construcción.
Los contenedores están recubiertos de hojarasca, ramas y tejido de camuflaje para asemejar literalmente un nido. Permanecerán como máximo un periodo de dos años en Niu, después del cual serán trasladados a otros lugares para comenzar una segunda vida. Entre las posibilidades que barajamos, por cuestión de necesidades y recursos, Recetas urbanas hemos pensado, por cuestión de necesidades y recursos, en los proyectos de Huelva, Valdeobispo o muy posiblemente Sevilla junto a la Matraka, para recibir los contenedores de Niu cuando sea desmontado.
Sentado insolentemente sobre la balaustrada de un palacete neoclásico que asoma al río Oñar, la irrupción de la imagen brutal y simpática del Niu en la postal de la inmortal ciudad histórica levantó ampollas entre los vecinos de Gerona. A pesar de la tempestad inicial poco a poco las voces se han acallado y la ciudad se ha apropiado del extraño invitado, o al menos convive con él en paz.
En un principio, el principal descontento de los vecinos fue la ruptura brutal de la imagen del Barrio Viejo, y llegó a decirse que, desde un determinado ángulo del Puente de Piedra, tapaba las vistas de la catedral. La oposición política presentó un informe que alertaba el incumplimiento de seis puntos de la regulación urbanística del casco histórico. Los vecinos se quejaban de que esta estricta norma la habían de cumplir todos los gerundenses hasta para colocar un pequeño aire acondicionado, ¿cómo es que a este arquitecto sevillano se le permitía entonces saltársela? ¿y cómo en pleno centro de Girona le habían permitido colocar una barraca?
Como otras veces, la condición efímera de Niu nos permitía saltar por encima de las regulaciones urbanísticas, pero la alegalidad no era su fin sino un medio para suscitar determinados interrogantes. Así la dificultad de aplicar dicha norma a determinadas situaciones: ¿qué había que atender en este caso, la normativa de ocupación de espacios públicos o la de edificación?. Por otra parte nunca nos quejamos en la normativa, fueron los mismos gerundenses los que la calificaron de estricta.
Niu ('nido' en catalán) es un proyecto ideado para Bòlit, consiste en una intervención arquitectónica efímera ubicada en la azotea de la Sala de La Rambla que tiene por objeto dotar al Centro de la infraestructura temporal necesaria para poder llevar a cabo actividades dirigidas a la investigación y la intervención artística.
Recetas Urbanas asumimos toda la intervención del Niu: tanto el concepto, como el diseño, la ejecución, la seguridad y la responsabilidad civil. Para su construcción reciclamos tres de los contenedores-vivienda provenientes de Zaragoza y reutilizamos elementos cedidos por algún colectivo, como la escalera de acceso, de Straddle3, quienes también ayudaron en la construcción.
Los contenedores están recubiertos de hojarasca, ramas y tejido de camuflaje para asemejar literalmente un nido. Permanecerán como máximo un periodo de dos años en Niu, después del cual serán trasladados a otros lugares para comenzar una segunda vida. Entre las posibilidades que barajamos, por cuestión de necesidades y recursos, Recetas urbanas hemos pensado, por cuestión de necesidades y recursos, en los proyectos de Huelva, Valdeobispo o muy posiblemente Sevilla junto a la Matraka, para recibir los contenedores de Niu cuando sea desmontado.
Sentado insolentemente sobre la balaustrada de un palacete neoclásico que asoma al río Oñar, la irrupción de la imagen brutal y simpática del Niu en la postal de la inmortal ciudad histórica levantó ampollas entre los vecinos de Gerona. A pesar de la tempestad inicial poco a poco las voces se han acallado y la ciudad se ha apropiado del extraño invitado, o al menos convive con él en paz.
En un principio, el principal descontento de los vecinos fue la ruptura brutal de la imagen del Barrio Viejo, y llegó a decirse que, desde un determinado ángulo del Puente de Piedra, tapaba las vistas de la catedral. La oposición política presentó un informe que alertaba el incumplimiento de seis puntos de la regulación urbanística del casco histórico. Los vecinos se quejaban de que esta estricta norma la habían de cumplir todos los gerundenses hasta para colocar un pequeño aire acondicionado, ¿cómo es que a este arquitecto sevillano se le permitía entonces saltársela? ¿y cómo en pleno centro de Girona le habían permitido colocar una barraca?
Como otras veces, la condición efímera de Niu nos permitía saltar por encima de las regulaciones urbanísticas, pero la alegalidad no era su fin sino un medio para suscitar determinados interrogantes. Así la dificultad de aplicar dicha norma a determinadas situaciones: ¿qué había que atender en este caso, la normativa de ocupación de espacios públicos o la de edificación?. Por otra parte nunca nos quejamos en la normativa, fueron los mismos gerundenses los que la calificaron de estricta.
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