Manuel Ocaña

Casa Mediterráneo . Benalúa

Manuel Ocaña . photos: @ David Frutos . + archdaily

Casa Mediterráneo is a diplomatic institution committed to foster the Mediterranean Villages’ common identity. Its new Headquarters are to be set within the old Benalua railway station, in Alicante, for the institution demanded new spaces where to develop a wide range of events, including exhibitions, concerts, shows or parties.

Beyond the programmatic requirements, we could not avoid tackling the following implicit issue: ‘Bearing in mind the preservationist and low budget premises established by the brief, setting our sights beyond the simple embalmment of the building and attempting to carry out a radical-yet-citizen-friendly intervention, how were we to approach Heritage?’
Firstly, dismissing the Modernist excessive testosterone when operating into what could be described as Refurbishment Mode. Secondly, updating and adding straightforward and idiosyncratic ornamental references. And, above all, sophisticating that bold, linear space -formerly devoted to the railway transit- and turning it into a public, experiential space.
Thus, and after pre-scanning the building in order to highlight its valuable features, as well as to detect and get rid of the fat surplus once and for all, the intervention could focus on incorporating new properties to the interior spaces.
The former platform hall is the main space of the building. A 1500 sqm, longitudinal space is intended to become an experience hall. By means of the ubiquitous Mediterranean Sun and some additional technical interventions -such as the introduction of a variety of hanging elements, including a ø7m ceiling fan- its spatial properties evolve. An unused, rusty, dark and dry space becomes blue, excited, liquid, vibrant, unstable, overflowing, zenithal, rythmic, programmable, thermodynamic and profitable.
A Klein-blue, translucent roof filters the incoming sunlight which, after reverberating through a vibrant, circular-patterned alluminium lattice, dyes and excites the old walls and floor, flooding the space and turning it into a sea of blue shadows.
The conventional programme is fitted into an array of small pavillions scattered along the perimetral aisles. These are equipped and climatized, and enable any eventual worker or onlooker to enjoy and understand the original structure and space. The rest of the building is not climatized. Though sheltered, the spaces are not closed, allowing a constant flow of fresh air inside. The floors are cast of compact sand, and the gardening is distributed in glossy ceramic pots.
The result is a new occupation and transformation protocol for Heritage buildings. A new scenario in which the old buildings and the citizens empathize, feeding the flame of memory while avoiding any nostalgic concession.

Refurbishment of the Old Benalúa Station and Insertion of Casa Mediterraneo Headquarters
Architect In Charge: Manuel Ocaña del Valle
Collaborators: Miguel Molins Jiménez, Karolina Kurzak, Adriana Cepeda, Paloma Montoro, María Ortiz-Muyo, BeDV Arquitectos, Yolanda Herranz

Casa Mediterráneo es una institución que nace para trabajar por la diplomacia pública. Su objetivo principal es fomentar la identidad común de los pueblos mediterráneos. Su nueva sede va a instalarse en la antigua estación ferroviaria de Benalúa, en Alicante. La nueva Institución necesita de espacios para gestionar eventos, exposiciones, conciertos, proyecciones y todo tipo de fiestas.
El proyecto preguntaba: ¿Cómo rehabilitar patrimonio, satisfaciendo la demanda de conservacionismo y de low-cost, sin limitarse a embalsamar y proponiendo una actuación radical y a la vez complaciente con los ciudadanos?
En primer lugar evitando la excesiva testosterona del diseño arquitectónico del Movimiento Moderno cuando opera bajo lo que podíamos denominar “Modo Rehabilitación”. En segundo lugar actualizando y añadiendo referencias decorativas idiosincrásicas y directas. Pero, sobre todo, y en tercer lugar, sofisticando ese sencillo espacio lineal para trenes para crear un espacio de experiencia para personas
Previa auditoría del edificio para destacar los elementos de valor y detectar toda la grasa susceptible de ser eliminada para siempre, la intervención se basa en incorporar nuevas propiedades a los espacios interiores.
El antíguo andén de viajeros es el espacio fundamental del edificio. Es un espacio longitudinal de 1500 m2. que se va a tornar experiencial. Mediante el sol de la Costa Blanca mediterránea y una serie de intervenciones técnicas (Como la incorporación de varios elementos suspendidos más un gran ventilador de 7m. de diam.) el espacio evoluciona en propiedades. El espacio en desuso, oxidado, seco y oscuro pasa a ser azul, líquido, excitado, vibrante, cambiante, desbordado, cenital, acompasado, programable, termodinámico y rentable.
Los viejos muros y el suelo se tiñen y se excitan por una cubierta traslúcida de color azul klein y una vibrante celosía de aros de aluminio. El espacio es un mar de sombras azules.
Los programas más convencionales se desarrollan en unos pequeños pabellones dispuestos y disueltos en las naves perimetrales al gran espacio azul. Se climatizan y se equipan. Y permitien disfrutar y entender la estructura y los espacios del edificio original. En el resto del volúmen no hay climatización. Son espacios cubiertos y cerrados, pero sin carpinterías y constantemente ventilados por aire libre, donde los suelos son de tierra compactada y la jardinería se instala en tiestos de cerámica esmaltada.