_HACIENDA DE LAS FLORES . Nueva Hospedería de turismo . Villafranca de los Barros
fotos: gracias a ETB
La nueva hospedería de Turismo en Villafranca de los Barros se plantea como un sistema dinámico capaz de generar ciudad mas que un edificio, un pequeño mundo protegido y acojedor, un barrio blanco inundado de miles de flores coloreados capaz de crear multipicidad de relacciones con el paisaje y fuertemente enraizado en él.
El sistema es conceptualmente generado a partir de una nave tipo de las haciendas agrícolas del sur de Espana, edificios blancos que puntean el teritorio como mudas presencias fuertemente enraizadas en el territorio. A través de unos cortes y rotaciones de las piezas en el volumen generador se produce un sistema flexible de piezas de escala menor que se van moviendo segúun la orientación y la búsqueda de luz. Esta operacion permite de producir una gran variedad de espacios abiertos que se configuran como patios o jardines de diferente escala, protegidos del ruido de la calle.
La idea de plantear el edificio a partir de una “tipologia vernacular” fragmentada y convertida en “barrio” a través de una operación de abstracción responde a la necesidad de trabajar con los elementos “sedimentados” en el paisaje, todavia capaz de hablar el idioma silencioso del lugar; estamos convencidos que este mismo idioma se va relaborando en nuestra propuesta de forma mas contemporánea sin perder intensidad y consistencia; eso hace que la arquitectura se pueda insertar en el paisaje producendo continuidad, complejidad, belleza.
La piezas generadas se abren a cada jardin a través de una “fachada florida”, donde a cada pieza se va asociando un tipo floreal generando una variedad de fachadas, colores, luz, densidad de perfumes, diferentes de manera que cada pieza de habitaciones (grupos de 8) tengan una peculiaridad vegetal diversa y puedan identificarse como diferentes “casas de las flores”, generando en su conjunto un “barrio florido”. Cada jardín se va así configurando a partir del tipo floreal, el jardín de las beaomontia grandiflora, mandevilla laxa, wisteria sinesis, el jardín de las rosas banksiae...
El conjunto del parque proyectado, elemento tan importante como edificio en si, se va así desarollando como un conjunto de pequeños jardines de colores y perfumes, quizás recuerdo insconciente de los maravillosas variedades de jardines de los alcazares árabes o de los pueblos blancos en primavera.
MEMORIA CONSTRUCTIVA
La idea de tener un edificio como un grupo de piezas masivas, se realiza con la intención de entender el conjunto como una cadena de elementos relacionados entre sí por su materialidad.
Un material fuerte y poderoso como el hormigón visto, permite la lectura del edificio como piedras depositadas en el terreno y en la vegetación; el uso del mismo material para estructura, fachada y cubierta, expresa la idea de protección desde exterior hasta el interior. Entender las piezas como un ente fuerte y macizo, y que se refuerza gracias a su composición arquitectónica; una pieza aislada no podría vivir sin las demás, así como todo el edificio vive gracias al equilibrio de su misma composición. En su interior, la piel dura protege la vida de la hospedería, todas las funciones se producen en cajas de madera, que sirven además para delimitar los espacios privados, espacios publicos y los recorridos.
La presencia de un vacío entre envolvente y cajas funcionales, nos permite tener acceso a los espacios en manera progresiva, y de permitir el contacto entre interior y exterior de manera directa y explicativa. Además, la presencia de ese vacío entre cajas y envolvente, crea un microclima interior que protege de las temperaturas extremas, tanto en estaciones frías como veraniegas,con el consecuente ahorro energético en climatización, con la posibilidad de tener jardines todo el año y una calidad de aire natural óptima tratándose de espacios semi-interiores. Además la condición vegetal que tienen las galerías verdes, ofrecen un ligero enfriamiento evaporativo en caso de estaciones de verano, que hacen más agradable la estancia en los espacios interiores.
El uso de la envolvente, permite la creación de ámbitos espaciales con diferentes grados de intimidad, que funcionan como filtros entre una función y la otra; además, ello permite una lectura global de la intervención similar a la situación anterior, con la cadena de piezas que no marca un límite en el territorio, sino que constituye un elemento nuevo que filtra los espacios creando diferentes ‘capas’ espaciales.
Esas capas se relacionan entre sí también gracias a los elementos interiores y a las fachadas: donde se produce el ‘corte’ de las pieza original, el elemento generador (la nave rural), se produce una huella, una marca en forma de bris-soleil de madera, vestido con plantas trepadoras, que la protegen de manera controlada.
La fachada tipo de las cajas interiores se componen de una hoja interior de trasdós, realizada en bloque cerámico y revestida internamente con paneles de madera sobre la que se aplica externamente un aislante de placa de poliestireno de 4 cm de espesor.
Sobre la pared exterior se ancla un entramado, formado por rastreles y tablas de madera colocados horizontalemente que permiten sujetar un revestimiento a base de tableros parklex de madera tratada con resinas fenólicas, con acabado en madera de bubinga de 0,8 mm de espesor, creando una cámara ventialda interpuesta entre el trasdosado y el acabado externo. Frente a una envolvente homogénea de hormigón armado, con un fuerte carácter protector, propio de los muros de cargas tradicionales, las cerramentos interiores rechazan cualquier sugerencia tradicionalista, conformandose con un ligero entramado estructural y un cerramiento de doble hoja, la interior cerámica, y la exterior formada por un empanelado de tablero tratado con resinas fenólicas.
Respecto a la envolvente exterior se propone una cáscara estructural de hormigón armado de gran espesor e inercia térmica, tanto en planos verticales como en planos inclinados que funcionan directamente como cubierta. El material irá impermeabilizado con producto impermeabilizante químico de tipo Racor, para asegurar una resistencia más eficaz durante el tiempo a los agentes exteriores.
NOMBRE PROYECTO:
_HACIENDA DE LAS FLORES
TIPO DE PROYECTO:
Concurso Internacional de ideas, con intervencion del jurado, para la definicion de una nueva Hospderia de turismo en Villafranca de los Barros (Badajoz, Extremadura)
AUTORES DE PROYECTO:
ETB (Evolvi /Tessari/Bandiera)
Alessandro Tessari Arquitecto,
mail: tessarialessandro arroba hotmail.com
Matteo Bandiera Arquitecto,
mail: bandieramatteo arroba gmail.com
Samuele Evolvi Arquitecto
mail: sevolvi arroba gmail.com
COLABORADORES:
German De Pro Lozano, Arquitecto tecnico.
Nicola Di Pietro, Arquitecto.
Mauro Tonello, Arquitecto.
PROMOTOR DEL CONCURSO:
Consejeria de cultura y turismo, Junta de Extremadura
ANO DEL PROYECTO:
Agosto 2009
PRESUPUESTO TOTAL:
5'444'435 €
SUPERFICIE TOTAL CONSTRUIDA:
2'793 MC
La nueva hospedería de Turismo en Villafranca de los Barros se plantea como un sistema dinámico capaz de generar ciudad mas que un edificio, un pequeño mundo protegido y acojedor, un barrio blanco inundado de miles de flores coloreados capaz de crear multipicidad de relacciones con el paisaje y fuertemente enraizado en él.
El sistema es conceptualmente generado a partir de una nave tipo de las haciendas agrícolas del sur de Espana, edificios blancos que puntean el teritorio como mudas presencias fuertemente enraizadas en el territorio. A través de unos cortes y rotaciones de las piezas en el volumen generador se produce un sistema flexible de piezas de escala menor que se van moviendo segúun la orientación y la búsqueda de luz. Esta operacion permite de producir una gran variedad de espacios abiertos que se configuran como patios o jardines de diferente escala, protegidos del ruido de la calle.
La idea de plantear el edificio a partir de una “tipologia vernacular” fragmentada y convertida en “barrio” a través de una operación de abstracción responde a la necesidad de trabajar con los elementos “sedimentados” en el paisaje, todavia capaz de hablar el idioma silencioso del lugar; estamos convencidos que este mismo idioma se va relaborando en nuestra propuesta de forma mas contemporánea sin perder intensidad y consistencia; eso hace que la arquitectura se pueda insertar en el paisaje producendo continuidad, complejidad, belleza.
La piezas generadas se abren a cada jardin a través de una “fachada florida”, donde a cada pieza se va asociando un tipo floreal generando una variedad de fachadas, colores, luz, densidad de perfumes, diferentes de manera que cada pieza de habitaciones (grupos de 8) tengan una peculiaridad vegetal diversa y puedan identificarse como diferentes “casas de las flores”, generando en su conjunto un “barrio florido”. Cada jardín se va así configurando a partir del tipo floreal, el jardín de las beaomontia grandiflora, mandevilla laxa, wisteria sinesis, el jardín de las rosas banksiae...
El conjunto del parque proyectado, elemento tan importante como edificio en si, se va así desarollando como un conjunto de pequeños jardines de colores y perfumes, quizás recuerdo insconciente de los maravillosas variedades de jardines de los alcazares árabes o de los pueblos blancos en primavera.
MEMORIA CONSTRUCTIVA
La idea de tener un edificio como un grupo de piezas masivas, se realiza con la intención de entender el conjunto como una cadena de elementos relacionados entre sí por su materialidad.
Un material fuerte y poderoso como el hormigón visto, permite la lectura del edificio como piedras depositadas en el terreno y en la vegetación; el uso del mismo material para estructura, fachada y cubierta, expresa la idea de protección desde exterior hasta el interior. Entender las piezas como un ente fuerte y macizo, y que se refuerza gracias a su composición arquitectónica; una pieza aislada no podría vivir sin las demás, así como todo el edificio vive gracias al equilibrio de su misma composición. En su interior, la piel dura protege la vida de la hospedería, todas las funciones se producen en cajas de madera, que sirven además para delimitar los espacios privados, espacios publicos y los recorridos.
La presencia de un vacío entre envolvente y cajas funcionales, nos permite tener acceso a los espacios en manera progresiva, y de permitir el contacto entre interior y exterior de manera directa y explicativa. Además, la presencia de ese vacío entre cajas y envolvente, crea un microclima interior que protege de las temperaturas extremas, tanto en estaciones frías como veraniegas,con el consecuente ahorro energético en climatización, con la posibilidad de tener jardines todo el año y una calidad de aire natural óptima tratándose de espacios semi-interiores. Además la condición vegetal que tienen las galerías verdes, ofrecen un ligero enfriamiento evaporativo en caso de estaciones de verano, que hacen más agradable la estancia en los espacios interiores.
El uso de la envolvente, permite la creación de ámbitos espaciales con diferentes grados de intimidad, que funcionan como filtros entre una función y la otra; además, ello permite una lectura global de la intervención similar a la situación anterior, con la cadena de piezas que no marca un límite en el territorio, sino que constituye un elemento nuevo que filtra los espacios creando diferentes ‘capas’ espaciales.
Esas capas se relacionan entre sí también gracias a los elementos interiores y a las fachadas: donde se produce el ‘corte’ de las pieza original, el elemento generador (la nave rural), se produce una huella, una marca en forma de bris-soleil de madera, vestido con plantas trepadoras, que la protegen de manera controlada.
La fachada tipo de las cajas interiores se componen de una hoja interior de trasdós, realizada en bloque cerámico y revestida internamente con paneles de madera sobre la que se aplica externamente un aislante de placa de poliestireno de 4 cm de espesor.
Sobre la pared exterior se ancla un entramado, formado por rastreles y tablas de madera colocados horizontalemente que permiten sujetar un revestimiento a base de tableros parklex de madera tratada con resinas fenólicas, con acabado en madera de bubinga de 0,8 mm de espesor, creando una cámara ventialda interpuesta entre el trasdosado y el acabado externo. Frente a una envolvente homogénea de hormigón armado, con un fuerte carácter protector, propio de los muros de cargas tradicionales, las cerramentos interiores rechazan cualquier sugerencia tradicionalista, conformandose con un ligero entramado estructural y un cerramiento de doble hoja, la interior cerámica, y la exterior formada por un empanelado de tablero tratado con resinas fenólicas.
Respecto a la envolvente exterior se propone una cáscara estructural de hormigón armado de gran espesor e inercia térmica, tanto en planos verticales como en planos inclinados que funcionan directamente como cubierta. El material irá impermeabilizado con producto impermeabilizante químico de tipo Racor, para asegurar una resistencia más eficaz durante el tiempo a los agentes exteriores.
NOMBRE PROYECTO:
_HACIENDA DE LAS FLORES
TIPO DE PROYECTO:
Concurso Internacional de ideas, con intervencion del jurado, para la definicion de una nueva Hospderia de turismo en Villafranca de los Barros (Badajoz, Extremadura)
AUTORES DE PROYECTO:
ETB (Evolvi /Tessari/Bandiera)
Alessandro Tessari Arquitecto,
mail: tessarialessandro arroba hotmail.com
Matteo Bandiera Arquitecto,
mail: bandieramatteo arroba gmail.com
Samuele Evolvi Arquitecto
mail: sevolvi arroba gmail.com
COLABORADORES:
German De Pro Lozano, Arquitecto tecnico.
Nicola Di Pietro, Arquitecto.
Mauro Tonello, Arquitecto.
PROMOTOR DEL CONCURSO:
Consejeria de cultura y turismo, Junta de Extremadura
ANO DEL PROYECTO:
Agosto 2009
PRESUPUESTO TOTAL:
5'444'435 €
SUPERFICIE TOTAL CONSTRUIDA:
2'793 MC
3 comentarios :
Comentarios eliminados a petición de los autores del proyecto.
Publicar un comentario