Elisa Valero Arquitectura

Casa en-Tera . Soria

Elisa Valero Arquitectura . fotos: © Fernando Alda . + plataforma arquitectura

Lugar, programa y la construcción determinan la forma de esta casa diseñada mano a mano con el cliente. Un sencillo volumen rectangular de hormigón, con cubierta a un agua, contiene los distintos espacios de esta vivienda.

La estrategia de la vivienda consiste en generar un contenedor, cuyo interior está presidido por la chimenea, el hogar, y en el que los principales espacios se abren a través de agua, reflejo de la luz, al exterior. Por el gran hueco a sur, separado por una piscina larga y estrecha para nadar, cuatro robles centenarios se recortan en el cielo soriano. A través de un porche que atraviesa todo el volumen, se accede a un espacio que funciona de garaje y de vestíbulo. A continuación un gran espacio contiene los usos de salón, comedor y cocina, con chimenea, y que queda a doble altura. La planta baja se completa con el dormitorio principal, baños y galería-vestidor. La planta alta contiene la biblioteca, y dos dormitorios baño. La cascara de hormigón dura y fría protege un interior cálido, sereno y luminoso. Un lugar para vivir abierto a la naturaleza.
Investigación en el espacio doméstico, aproximación al habitar en un entorno natural, sin más pretensión que el confort de la casa, la precisión de la luz y el agua. Que el sol entre y caliente la estancia por las mañanas de los fríos pero soleados inviernos sorianos. Que el agua de la alberca, piscina que en invierno se convierte en espejo de hielo y en verano es una calle para nadar refleje la luz de su movimiento en el techo interior.
Arquitectura sin más pretensión de construir sencillamente con eficacia y coherencia. Aprovechar la cascara de hormigón para permitir una luz de veinte metros en la fachada sur. Y dejar que el hormigón envejezca y se haga del color de las rocas del entorno. Optimizar las condiciones del lugar y responder a ellas con sensatez. Frente al frío 20 centímetros de aislamiento térmico. En el centro de la casa una chimenea central payla que calienta el aire y el agua de un serpentín que la rodea y la almacena en un deposito térmico. Un espacio entre el dentro y el fuera para llegar y dejar el coche. Una cubierta inclinada para evacuar las nieves. Los menos huecos posibles. Poco más, nada más, los robles en el jardín ya estaban y nos indicaron dónde y cómo nos habíamos de colocar.

Arquitecto Técnico: Óscar Javier Rodríguez López
Colaborador: Leonardo Tapiz Buzarra

Place, program and construction determined the form of this house designed in close collaboration with the client. The strategy of this home consists of generating a container, a straightforward rectangular concrete volume with a sloped roof that contains the different living spaces. The inside is presided over by a fireplace, the hearth, and the main spaces open off of it through water, reflected light, towards the outdoors. Through the large southern opening, separated by a long, narrow swimming pool, four century-old oak trees stand out against the Sorian sky. A porch runs through the entire volume, leading to a space that functions as a garage and entry. Then, a large space contains the living room, dining room and kitchen areas with a fireplace, all with a double-height ceiling. The ground floor is completed by the main bedroom, baths and a dressing room-gallery. The upper floor has the library and two bedrooms-baths.
Research into living space, an approach to inhabiting natural surroundings, with no more pretentions that household comfort, precise use of light and water. Allowing the sun to enter and warm the room in the morning during the cold but sunny Sorian winters. Allowing the water from the reservoir or pool that becomes an ice mirror in the winter and a lane for swimming in the summer to reflect the light of its movement on the indoor ceiling.
Architecture with no greater pretention than building in an efficient, coherent and straightforward manner. Taking advantage of the concrete shell to obtain a twenty-meter light opening in the southern façade, and allowing that same concrete to age until it acquires the same color as the surrounding boulders. Optimizing the home’s conditions and responding to them in a sensible way. Twenty centimeters of thermal insulation to fight the cold. A payla fireplace in the center of the house heats the air and the water in a coil wound around it, for storage in a thermal tank. A space between outdoors and indoors for arriving and leaving the car. A sloped roof for draining off the snow. The smallest possible number of openings, and little else. Nothing else. The oak trees in the garden were already there, and they showed us where to build.