Europan 10 . HORAS DE ESPARTO . Elda
origen: Europan . autores: Autores: Lieven De Groote, Ana Castillo, Alberto Gil Torrano, Mª José Guillén
El proyecto se basa en el cultivo y transformación de una especie local: el esparto. Incluye su producción, su preparación para ser elaborado (cocido, secado, picado, rastrillado, hilado), la manufacturación de productos (zapatos, escayola, papel, toldos, cuerdas, alfombras,…), la distribución, la venta y su empleo e intercambio en el barrio, la ciudad y la región.
LOS OBJETIVOS
El esparto es el hilo conector del proyecto en todas sus capas.
“made in Elda”
Potenciar la identidad del barrio Tafalera, de Numancia y de la ciudad Elda, prosiguiendo, reinterpretando y actualizando la tradición de la fabricación de zapatos, ligando parte de su producción a un material tan particularmente local. Potenciando el cultivo y el uso del esparto implicamos un amplio abanico de sectores profesionales: agrario, administrativo, comercial, político, innovación, artesano, industrial, divulgativo, turístico y de ocio…. Aumentamos a su vez, la participación ciudadana, promoviendo la identificación de los habitantes con su barrio y con su ciudad.
Crear una nueva centralidad con áreas de influencia a diferentes escalas:
ESCALA REGIONAL: Visitantes y consumidores/compradores esporádicos atraídos por el centro de referencia en la región de producción y venta de esparto en crudo y elaborado.
ESCALA URBANA: Área verde (o amarilla) continua que conecta los diferentes barrios guiada por el río Vinalopó, creando una zona biodiversa; un conjunto de pueblos que forma un centro económico especializado; la creación de una interdependencia de los pueblos basada en el cultivo urbano continuo y su entorno natural, fortaleciendo las relaciones sociales y económicas.
ESCALA DEL BARRIO: La creación de conocimiento y empleo local y especializado; La creación de una nueva identidad con la que los habitantes pueden identificarse.
A PIE DE LAS TRES CIMAS
Nos encontramos con una topografía ondulada caracterizada por tres cimas: el alto de Tafalera, el alto de San Miguel y la colina donde se ubica el barrio de Numancia. Son hitos que queremos destacar. Integramos los primeros dos en los vacíos del entorno y acentuamos las cumbres, cada uno con un anillo, que se incorporan en el recorrido que conecta las diferentes zonas del cultivo con el barrio. La tercera colina, la de de Numancia, es urbanizada. Las viviendas propuestas a pie de la colina funcionan como transición entre el entorno rural y el urbano.
El anillo del alto de Tafalera alberga la manipulación del esparto tras la recolecta. El proceso de transformación del esparto comienza con el cocido y termina con el hilado, pasando por el picado y el rastrillado. La ubicación en el centro del área de cultivo facilita el proceso por su cercanía a la hora de la anterior recolecta y la posterior distribución. Su forma circular refleja la linealidad del proceso y su accesibilidad desde diferentes áreas de cultivo. Forma parte del recorrido de los caminos que entrelazan los diferentes tejidos urbanos alrededor del cultivo, combinando así el aspecto económico, social y educativo del proyecto.
La ubicación privilegiada del anillo de San Miguel, al lado del barrio de Numancia y con vistas sobre el río y la zona de producción, le da el carácter contemplativo y de centro social que quisiéramos potenciar.
EL BARRIO
El barrio de Numancia es un barrio de clase trabajadora desarrollado a los albores de la industrialización del calzado de los años 70 en la zona. Qué mejor público que éste para integrarlo y hacerlo partícipe del nuevo planteamiento.
Hasta ahora el barrio era el fin de la trama urbana antes de un descampado inhóspito y desubicado favoreciendo el surgimiento de poblados de autoconstrucción marginales como el actual de Tafalera.
Intervenciones en el barrio:
Abolición de los fondos de saco. Se prolongan todas las calles semicortadas hasta las dos vías principales que enmarcan el barrio y que a la vez lo conectan con la ciudad y con las vías de salida de la misma
Revalorización de los vacíos como plazas conectándolos con recorridos de intercambio entre el campo y parque de producción de esparto, dejando invadir la influencia de la producción sostenible, por medio de mercadillos, talleres, comercios y asociaciones locales.
Tratamiento de las líneas de borde/conexión del barrio con los barrios y vacíos adyacentes.
La calle Altamira.
Dos o tres líneas de viviendas, pero sólo una calle de acceso. Todas ellas dan puerta a la misma última calle del barrio. Ésta cantidad de “puertas” a una calle no quiere otra cosa que intensificar la actividad sobre la misma, airear el tránsito, la capacidad social, la “fresca” nocturna a la puerta de la morada y la frecuencia de paso. Además la previsión de talleres o espacios de posibles actividades terciarias pretenden incidir en éste aspecto. Así proporcionamos al barrio un límite no aislado, solitario e inseguro, sino un punto de ebullición que ejercerá una influencia directa sobre el resto del barrio.
LAS VIVIENDAS
La hilera de viviendas materializa la transición entre el entorno urbano y el entorno rural. Nos apoyamos en la pendiente a pie de la colina del barrio de Numancia, asomándonos a las vistas sobre el parque y al norte. La configuración es escalonada y fragmentada, ligada al terreno, integrándose así a las edificaciones existentes y a la tipología de vivienda mediterránea.
Dos patios y una huerta:
El patio de acceso y distribución de la vivienda se convierte en el centro, fuente de luz y ventilación.
Un patio/torre oscura y fresca en el que está la escalera, favorece la ascensión del calor y mantiene una temperatura inferior que provoca una constante ventilación en las estancias a su alrededor.
Bajo los patios un aljibe recoge el agua de lluvia cuando cae torrencialmente y la almacena para el riego de las huertas.
Huertas que se desarrollan en la ladera que llegan al contacto con el parque. También tienen sus “puertas” en la calle Altamira cuando son para acceso de los vecinos del barrio. Se riegan con el agua de los aljibes y de las aguas grises de las viviendas.
Dos tipologías tipo:
Las viviendas de la primera hilera cuentan con una planta superior para disfrutar de las vistas sobre el parque y la calle.
Las de la segunda y tercera hilera, desarrollan su segunda altura hacia abajo, apoyándose en la pendiente, también para mirar al esparto y abrirse al norte.
El proyecto se basa en el cultivo y transformación de una especie local: el esparto. Incluye su producción, su preparación para ser elaborado (cocido, secado, picado, rastrillado, hilado), la manufacturación de productos (zapatos, escayola, papel, toldos, cuerdas, alfombras,…), la distribución, la venta y su empleo e intercambio en el barrio, la ciudad y la región.
LOS OBJETIVOS
El esparto es el hilo conector del proyecto en todas sus capas.
“made in Elda”
Potenciar la identidad del barrio Tafalera, de Numancia y de la ciudad Elda, prosiguiendo, reinterpretando y actualizando la tradición de la fabricación de zapatos, ligando parte de su producción a un material tan particularmente local. Potenciando el cultivo y el uso del esparto implicamos un amplio abanico de sectores profesionales: agrario, administrativo, comercial, político, innovación, artesano, industrial, divulgativo, turístico y de ocio…. Aumentamos a su vez, la participación ciudadana, promoviendo la identificación de los habitantes con su barrio y con su ciudad.
Crear una nueva centralidad con áreas de influencia a diferentes escalas:
ESCALA REGIONAL: Visitantes y consumidores/compradores esporádicos atraídos por el centro de referencia en la región de producción y venta de esparto en crudo y elaborado.
ESCALA URBANA: Área verde (o amarilla) continua que conecta los diferentes barrios guiada por el río Vinalopó, creando una zona biodiversa; un conjunto de pueblos que forma un centro económico especializado; la creación de una interdependencia de los pueblos basada en el cultivo urbano continuo y su entorno natural, fortaleciendo las relaciones sociales y económicas.
ESCALA DEL BARRIO: La creación de conocimiento y empleo local y especializado; La creación de una nueva identidad con la que los habitantes pueden identificarse.
A PIE DE LAS TRES CIMAS
Nos encontramos con una topografía ondulada caracterizada por tres cimas: el alto de Tafalera, el alto de San Miguel y la colina donde se ubica el barrio de Numancia. Son hitos que queremos destacar. Integramos los primeros dos en los vacíos del entorno y acentuamos las cumbres, cada uno con un anillo, que se incorporan en el recorrido que conecta las diferentes zonas del cultivo con el barrio. La tercera colina, la de de Numancia, es urbanizada. Las viviendas propuestas a pie de la colina funcionan como transición entre el entorno rural y el urbano.
El anillo del alto de Tafalera alberga la manipulación del esparto tras la recolecta. El proceso de transformación del esparto comienza con el cocido y termina con el hilado, pasando por el picado y el rastrillado. La ubicación en el centro del área de cultivo facilita el proceso por su cercanía a la hora de la anterior recolecta y la posterior distribución. Su forma circular refleja la linealidad del proceso y su accesibilidad desde diferentes áreas de cultivo. Forma parte del recorrido de los caminos que entrelazan los diferentes tejidos urbanos alrededor del cultivo, combinando así el aspecto económico, social y educativo del proyecto.
La ubicación privilegiada del anillo de San Miguel, al lado del barrio de Numancia y con vistas sobre el río y la zona de producción, le da el carácter contemplativo y de centro social que quisiéramos potenciar.
EL BARRIO
El barrio de Numancia es un barrio de clase trabajadora desarrollado a los albores de la industrialización del calzado de los años 70 en la zona. Qué mejor público que éste para integrarlo y hacerlo partícipe del nuevo planteamiento.
Hasta ahora el barrio era el fin de la trama urbana antes de un descampado inhóspito y desubicado favoreciendo el surgimiento de poblados de autoconstrucción marginales como el actual de Tafalera.
Intervenciones en el barrio:
Abolición de los fondos de saco. Se prolongan todas las calles semicortadas hasta las dos vías principales que enmarcan el barrio y que a la vez lo conectan con la ciudad y con las vías de salida de la misma
Revalorización de los vacíos como plazas conectándolos con recorridos de intercambio entre el campo y parque de producción de esparto, dejando invadir la influencia de la producción sostenible, por medio de mercadillos, talleres, comercios y asociaciones locales.
Tratamiento de las líneas de borde/conexión del barrio con los barrios y vacíos adyacentes.
La calle Altamira.
Dos o tres líneas de viviendas, pero sólo una calle de acceso. Todas ellas dan puerta a la misma última calle del barrio. Ésta cantidad de “puertas” a una calle no quiere otra cosa que intensificar la actividad sobre la misma, airear el tránsito, la capacidad social, la “fresca” nocturna a la puerta de la morada y la frecuencia de paso. Además la previsión de talleres o espacios de posibles actividades terciarias pretenden incidir en éste aspecto. Así proporcionamos al barrio un límite no aislado, solitario e inseguro, sino un punto de ebullición que ejercerá una influencia directa sobre el resto del barrio.
LAS VIVIENDAS
La hilera de viviendas materializa la transición entre el entorno urbano y el entorno rural. Nos apoyamos en la pendiente a pie de la colina del barrio de Numancia, asomándonos a las vistas sobre el parque y al norte. La configuración es escalonada y fragmentada, ligada al terreno, integrándose así a las edificaciones existentes y a la tipología de vivienda mediterránea.
Dos patios y una huerta:
El patio de acceso y distribución de la vivienda se convierte en el centro, fuente de luz y ventilación.
Un patio/torre oscura y fresca en el que está la escalera, favorece la ascensión del calor y mantiene una temperatura inferior que provoca una constante ventilación en las estancias a su alrededor.
Bajo los patios un aljibe recoge el agua de lluvia cuando cae torrencialmente y la almacena para el riego de las huertas.
Huertas que se desarrollan en la ladera que llegan al contacto con el parque. También tienen sus “puertas” en la calle Altamira cuando son para acceso de los vecinos del barrio. Se riegan con el agua de los aljibes y de las aguas grises de las viviendas.
Dos tipologías tipo:
Las viviendas de la primera hilera cuentan con una planta superior para disfrutar de las vistas sobre el parque y la calle.
Las de la segunda y tercera hilera, desarrollan su segunda altura hacia abajo, apoyándose en la pendiente, también para mirar al esparto y abrirse al norte.
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