centro ciudadano Alhendín . Granada
origen: gracias a Pedro Puertas . fotos: Cecilio Puertas
Granada es una ciudad acrópolis. Las laderas de sus montañas descienden y forman la fertil llanura de su vega. Sobre este tapiz de campos emerge Montevive, el Monte de la Puerta en tiempos árabes, y parte del paisaje actual de Alhendín.
Alhendín está a diez kilómetros de Granada, en los límites de la vega. Y como muchos otros pueblos, ha aumentado su población a golpe de grandes operaciones inmobiliarias donde la conexión entre los viejos habitantes y los nuevos ciudadanos es nula.
La ruptura entre lo viejo y lo nuevo se manifiesta con mayor fuerza, frente el ojo del arquitecto, cuando se compara la relación territorial de los edificios modernos y seriados con la diversidad de los secaderos de tabaco que salpican la vega granadina.
Los secaderos son una aplicación directa entre forma y función. En donde la luz se hace sombra mediante cañas, chapas, tablas o ladrillos. Llegando, a su punto más dramático, en los atardeceres entre las hojas del tabaco secas y amarillas.
Unas nuevas lamas de aluminio se entrelazan formando el filtro del lugar donde se reunirán las viejas voces de Alhendín con los nuevos oídos para compartir los momentos de una excursión, de domingo, entre árboles y montañas.
origen: gracias a Pedro Puertas . fotos: Cecilio Puertas
Granada es una ciudad acrópolis. Las laderas de sus montañas descienden y forman la fertil llanura de su vega. Sobre este tapiz de campos emerge Montevive, el Monte de la Puerta en tiempos árabes, y parte del paisaje actual de Alhendín.
Alhendín está a diez kilómetros de Granada, en los límites de la vega. Y como muchos otros pueblos, ha aumentado su población a golpe de grandes operaciones inmobiliarias donde la conexión entre los viejos habitantes y los nuevos ciudadanos es nula.
La ruptura entre lo viejo y lo nuevo se manifiesta con mayor fuerza, frente el ojo del arquitecto, cuando se compara la relación territorial de los edificios modernos y seriados con la diversidad de los secaderos de tabaco que salpican la vega granadina.
Los secaderos son una aplicación directa entre forma y función. En donde la luz se hace sombra mediante cañas, chapas, tablas o ladrillos. Llegando, a su punto más dramático, en los atardeceres entre las hojas del tabaco secas y amarillas.
Unas nuevas lamas de aluminio se entrelazan formando el filtro del lugar donde se reunirán las viejas voces de Alhendín con los nuevos oídos para compartir los momentos de una excursión, de domingo, entre árboles y montañas.
8 comentarios :
Impresionante!!!
UN PROYECTO GENIAL!!!!! MUY BUENO!!!! FELICIDADES AL ARQUITECTO!!!!
Lo mucho que se puede hacer con poco !!! habituados a lo poco que se hace con mucho esto refresca...
El arquitecto, se llama Pedro Puertas.Es un arquitecto granadino formado en Barcelona,que se implica en trasformaciones muy exquisitas, que elige sus proyectos y clientes y no se contamina con la mediocridad.PURA ARQUITECTURA PURA
Quien sabe de arquitectura, sabe de documentación social e histórica. Este proyecto respira aire puro.Ojala sirva de conexión entre la población ciudadana del antes y ahora. Enhorabuena
Calidad de evocación a los alardes arabescos de la celosía. El interior expetacular. La iluminación y el juego cromático de mucho nivel.Mi calificación: Esquisito.
Mi nombre es Plácido. Quiero decir que la inspiración y creación no lleva adherida un presupuesto grande. Este proyecto es un ejemplo de ello.Gracias
interesante
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