Pabellón para la práctica del hockey y el voleibol . Zúrich
ALBERTO CAMPO BAEZA
El edificio se sitúa en las afueras de Zúrich, con muy buenas comunicaciones tanto por tren como por autobús y coche. Y si nos elevamos del nivel de la calle descubrimos unas hermosas vistas frente a los Alpes.
Proponemos levantar unas plataformas que sean como un Belvedere desde el que poder disfrutar de esas vistas alpinas. Se accede a esas plataformas a través de grandes escalinatas que nos traen al recuerdo las escenografías del arquitecto suizo Adolph Appia. Sobre esos volúmenes de hormigón se apoyarán unas Cajas de Luz que cubren las pistas.
Las cubiertas de las pistas se resuelven con estructuras industriales de cerchas de acero que luego cubrimos con una doble piel de policarbonato blanco translúcido, de manera que desde el exterior parecerán dos grandes bloques de hielo, una imagen muy apropiada para unas pistas de hockey sobre hielo.
La doble piel traslúcida, en paredes y techo, arrojará durante el día una luz natural espectacular, controlada y muy apropiada para esas pistas de hielo. Para la iluminación artificial se articulará un sistema de luces dentro de esa doble piel que funcionará como un difusor general y que servirá para iluminar el interior de los recintos, tanto como para dar una imagen iluminada a la ciudad por la noche desde la carretera.
La pista de hockey sobre hielo, con capacidad para 12.000 espectadores, se sitúa en planta baja, en el nivel +0.00. La de voleibol, para 3.000 espectadores, en el nivel -3.30. Y sobre ésta, la pista de entrenamiento, en el nivel +12.15, para 700 espectadores, con amplios montacargas para acceso de mercancías y servicio. Entre las dos zonas de pistas se abre una amplia calle que resuelve las circulaciones y los accesos de servicios de emergencia.
Las zonas de vestuarios se colocan en conexión directa con las pistas. Las zonas de público son amplias, con separación entre público general, VIPs, fans locales, fans del equipo visitante y prensa, y con una eficaz distribución de aseos, locales comerciales y bares. Las áreas de Businessclub y Restaurantes se sitúan en lugares privilegiados, con vistas a los Alpes y a las pistas, y volcadas a las terrazas exteriores. Las áreas de cocina están concentradas, en contacto directo con los distintos restaurantes, y con buenos accesos para servicios de catering, mercancías y evacuación. Por último, en el sótano, se sitúan gran parte de los cuartos de instalaciones, los almacenes y el aparcamiento con capacidad para 400 coches.
Se resuelven las circulaciones con la máxima fluidez y claridad, con vomitorios holgadamente dimensionados, recorridos de evacuación general en anillo y salidas directas tanto a la gran calle cubierta como al exterior del estadio.
Una idea central del proyecto es la propuesta del MURE TROMBE en la doble piel traslúcida que envuelve las pistas, funcionando como un gran plenum por cuyo interior discurrirán las conducciones, tanto de climatización, electricidad, extinción, etc. En los techos de las pistas se sitúan las máquinas de climatización, los exutorios de humos y las placas fotovoltaicas en cubierta. Junto a los núcleos de escaleras y ascensores se han previsto también los platinillos de instalaciones para la conducción vertical de los conductos. Las unidades centrales de producción se situarán en el espacio de cubierta accesible entre la pista de voley y la de entrenamiento.
Queremos hacer no sólo el Estadio más hermoso del mundo sino que además funcione a la perfección, como un reloj suizo.
BELVEDERE
En colaboración con ARP Ingenieure und Berater AG / BG Ingenieure und Berater AG
ALBERTO CAMPO BAEZA
El edificio se sitúa en las afueras de Zúrich, con muy buenas comunicaciones tanto por tren como por autobús y coche. Y si nos elevamos del nivel de la calle descubrimos unas hermosas vistas frente a los Alpes.
Proponemos levantar unas plataformas que sean como un Belvedere desde el que poder disfrutar de esas vistas alpinas. Se accede a esas plataformas a través de grandes escalinatas que nos traen al recuerdo las escenografías del arquitecto suizo Adolph Appia. Sobre esos volúmenes de hormigón se apoyarán unas Cajas de Luz que cubren las pistas.
Las cubiertas de las pistas se resuelven con estructuras industriales de cerchas de acero que luego cubrimos con una doble piel de policarbonato blanco translúcido, de manera que desde el exterior parecerán dos grandes bloques de hielo, una imagen muy apropiada para unas pistas de hockey sobre hielo.
La doble piel traslúcida, en paredes y techo, arrojará durante el día una luz natural espectacular, controlada y muy apropiada para esas pistas de hielo. Para la iluminación artificial se articulará un sistema de luces dentro de esa doble piel que funcionará como un difusor general y que servirá para iluminar el interior de los recintos, tanto como para dar una imagen iluminada a la ciudad por la noche desde la carretera.
La pista de hockey sobre hielo, con capacidad para 12.000 espectadores, se sitúa en planta baja, en el nivel +0.00. La de voleibol, para 3.000 espectadores, en el nivel -3.30. Y sobre ésta, la pista de entrenamiento, en el nivel +12.15, para 700 espectadores, con amplios montacargas para acceso de mercancías y servicio. Entre las dos zonas de pistas se abre una amplia calle que resuelve las circulaciones y los accesos de servicios de emergencia.
Las zonas de vestuarios se colocan en conexión directa con las pistas. Las zonas de público son amplias, con separación entre público general, VIPs, fans locales, fans del equipo visitante y prensa, y con una eficaz distribución de aseos, locales comerciales y bares. Las áreas de Businessclub y Restaurantes se sitúan en lugares privilegiados, con vistas a los Alpes y a las pistas, y volcadas a las terrazas exteriores. Las áreas de cocina están concentradas, en contacto directo con los distintos restaurantes, y con buenos accesos para servicios de catering, mercancías y evacuación. Por último, en el sótano, se sitúan gran parte de los cuartos de instalaciones, los almacenes y el aparcamiento con capacidad para 400 coches.
Se resuelven las circulaciones con la máxima fluidez y claridad, con vomitorios holgadamente dimensionados, recorridos de evacuación general en anillo y salidas directas tanto a la gran calle cubierta como al exterior del estadio.
Una idea central del proyecto es la propuesta del MURE TROMBE en la doble piel traslúcida que envuelve las pistas, funcionando como un gran plenum por cuyo interior discurrirán las conducciones, tanto de climatización, electricidad, extinción, etc. En los techos de las pistas se sitúan las máquinas de climatización, los exutorios de humos y las placas fotovoltaicas en cubierta. Junto a los núcleos de escaleras y ascensores se han previsto también los platinillos de instalaciones para la conducción vertical de los conductos. Las unidades centrales de producción se situarán en el espacio de cubierta accesible entre la pista de voley y la de entrenamiento.
Queremos hacer no sólo el Estadio más hermoso del mundo sino que además funcione a la perfección, como un reloj suizo.
BELVEDERE
En colaboración con ARP Ingenieure und Berater AG / BG Ingenieure und Berater AG
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