Pabellón Meta . Quidico
Meta . Sergison Bates
Estamos interesados en cómo este nuevo edificio se puede integrar completamente con el lugar, con los elementos naturales como la roca, la arena y el mar, y aquellos hechos por el hombre como defensa, como las plataformas y los muros de concreto. Nos imaginamos que el edificio tiene una presencia primordial a través de la directa expresión de su estructura; por la manera en que las columnas y vigas se unen y por las asociaciones emocionales que la forma simple de un templo genera en el observador. El edificio muestra una fuerza inherente y un alto grado de autonomía con respecto al paisaje; sin embargo, a medida que cede ante el suelo rampante, plegándose en el techo con columnas que se inclinan suavemente al aproximarse a la playa, el paisaje impacta decisivamente en el carácter de su forma. De esta manera, el edificio hace, por un lado, que el paisaje sea más visible; por el otro, hace que su material se torne más potente, expresando el esfuerzo a la compresión al que queda sometido. El peso expresivo se hace evidente a través de los materiales constructivos: hormigón visto, asfalto, tablas de maderas en bruto teñidas de negro carbón y vidrios adheridos a grandes paneles correderos. Su forma no indica inmediatamente su uso sino que ofrece un adelanto de sus funciones. El acercamiento al edificio ocurre desde el Este, guiado por el muro de hormigón hacia el hall de acceso bajo el gran techo. Se entra a una habitación de seis lados revestida con madera y que tiene el carácter de un salón. Las habitaciones más pequeñas se ubican a lo largo de la pared opuesta; dos grandes columnas de hormigón con cantos redondeados otorgan un orden tranquilo a la habitación. Grandes paños correderos de vidrio se ubican en cuatro de los lados, el mayor de estos se abre a una terraza exterior cubierta con vistas hacia el mar. El espacio se convierte en un lugar de reunión para eventos públicos. Tiene un fuerte sentido de interioridad y una relación potente con el paisaje exterior. (SB)
Quidico es una ciudad costera de 1.013 personas ubicada 192 km al Sur de Concepción. La posición de Quidico, un poco alejada de la costa, hizo posible que se viera mínimamente afectada por el terremoto y el maremoto del 2010. El océano provee la principal actividad económica a través de la pesca y sus playas son un lugar popular para la práctica de windsurf.
El terreno se ubica en la bahía, frente a la zona de restaurantes del pueblo. Se sitúa entre la costa, en el este y unas lomas escarpadas hacia el oeste. El poblado se extiende a lo largo de la ribera sur del río creando una topografía plana que contrasta con el terreno empinado a ambos lados del valle. Un morro resalta en el paisaje hacia el norte. En cuanto a infraestructura y planificación, el sitio se ubica al final de un paseo comercial al otro lado de la calle donde se emplazan los restaurantes y áreas de recreación del poblado. Un muro proyectado de protección anti tsunami se extiende hasta el sitio y formará la base para el pabellón.
PABELLÓN CULTURAL DE QUIDICO
Ubicación: Vía Costanera P-70, Quidico
Propietario: Ilustre Municipalidad de Tirúa
Arquitecto: Jonathan Sergison, Stephen Bates, Mark Tuff
Colaboradores: Taro Sakurai
Estructura: Luis Mendieta, Tensar S.A.
Electricidad: Carlos Martínez
Sanitario: Marcelo Valenzuela
Superficie del sitio: 8.014 m2
Superficie edificada: 212 m2
Año de proyecto: 2011
Meta . Sergison Bates
Estamos interesados en cómo este nuevo edificio se puede integrar completamente con el lugar, con los elementos naturales como la roca, la arena y el mar, y aquellos hechos por el hombre como defensa, como las plataformas y los muros de concreto. Nos imaginamos que el edificio tiene una presencia primordial a través de la directa expresión de su estructura; por la manera en que las columnas y vigas se unen y por las asociaciones emocionales que la forma simple de un templo genera en el observador. El edificio muestra una fuerza inherente y un alto grado de autonomía con respecto al paisaje; sin embargo, a medida que cede ante el suelo rampante, plegándose en el techo con columnas que se inclinan suavemente al aproximarse a la playa, el paisaje impacta decisivamente en el carácter de su forma. De esta manera, el edificio hace, por un lado, que el paisaje sea más visible; por el otro, hace que su material se torne más potente, expresando el esfuerzo a la compresión al que queda sometido. El peso expresivo se hace evidente a través de los materiales constructivos: hormigón visto, asfalto, tablas de maderas en bruto teñidas de negro carbón y vidrios adheridos a grandes paneles correderos. Su forma no indica inmediatamente su uso sino que ofrece un adelanto de sus funciones. El acercamiento al edificio ocurre desde el Este, guiado por el muro de hormigón hacia el hall de acceso bajo el gran techo. Se entra a una habitación de seis lados revestida con madera y que tiene el carácter de un salón. Las habitaciones más pequeñas se ubican a lo largo de la pared opuesta; dos grandes columnas de hormigón con cantos redondeados otorgan un orden tranquilo a la habitación. Grandes paños correderos de vidrio se ubican en cuatro de los lados, el mayor de estos se abre a una terraza exterior cubierta con vistas hacia el mar. El espacio se convierte en un lugar de reunión para eventos públicos. Tiene un fuerte sentido de interioridad y una relación potente con el paisaje exterior. (SB)
Quidico es una ciudad costera de 1.013 personas ubicada 192 km al Sur de Concepción. La posición de Quidico, un poco alejada de la costa, hizo posible que se viera mínimamente afectada por el terremoto y el maremoto del 2010. El océano provee la principal actividad económica a través de la pesca y sus playas son un lugar popular para la práctica de windsurf.
El terreno se ubica en la bahía, frente a la zona de restaurantes del pueblo. Se sitúa entre la costa, en el este y unas lomas escarpadas hacia el oeste. El poblado se extiende a lo largo de la ribera sur del río creando una topografía plana que contrasta con el terreno empinado a ambos lados del valle. Un morro resalta en el paisaje hacia el norte. En cuanto a infraestructura y planificación, el sitio se ubica al final de un paseo comercial al otro lado de la calle donde se emplazan los restaurantes y áreas de recreación del poblado. Un muro proyectado de protección anti tsunami se extiende hasta el sitio y formará la base para el pabellón.
PABELLÓN CULTURAL DE QUIDICO
Ubicación: Vía Costanera P-70, Quidico
Propietario: Ilustre Municipalidad de Tirúa
Arquitecto: Jonathan Sergison, Stephen Bates, Mark Tuff
Colaboradores: Taro Sakurai
Estructura: Luis Mendieta, Tensar S.A.
Electricidad: Carlos Martínez
Sanitario: Marcelo Valenzuela
Superficie del sitio: 8.014 m2
Superficie edificada: 212 m2
Año de proyecto: 2011
0 comentarios :
Publicar un comentario