HAIMA . Museo arqueológico . Punta Umbría
ETB studio
Una sábana blanca apoyada en la orilla de la ría, como vela ligera hinchada por el viento
Como una haima árabe que levanta sus blancas telas y así descubrir su preciado contenido ,el nuevo Centro de Interpretación del Yacimiento Arqueológico de El Eucaliptal se configura como una arquitectura ligera y sencilla, abierta al paisaje y a toda la sociedad de Punta Umbría.
El Centro se ubica en un área de gran valor cultural por los restos arqueológicos de antiguas restos de salazones romanos y por el fascinante paisaje de la ría. Estos dos elementos hacen que el edificio se conforme como un pabellón liviano que apenas toca el terreno, que crea un generoso espacio semicubierto que protege el yacimiento y permite poner en relación el centro de visitantes con el yacimiento y el paisaje sin interrumpir las múltiples relaciones visuales entre calle, ría y el lejano perfil de la Isla de Saltes.
El punto de partida de la propuesta es la plaza cubierta que permite y facilita la visita y la conservación de los restos existentes (y de los que se irán descubriendo a lo largo del tiempo) creando ligeros recorridos que cruzan las estructuras arqueológicas sin tocarlas, sobrevolándolas y produciendo generosas plataformas de descanso, donde albergar momentos de contemplación del sistema. La red de conexiones une los recorridos públicos a lo largo de la ría con la calle interior y conforma un espacio de gran fuerza y carácter público, un foco de atracción para los ciudadanos y los visitantes, materializado en hito urbano catalizador de dinámicas sociales y culturales.
El generoso espacio de sombra generado confiere a esta arquitectura un valor de espacio de acogida, no solo de visita sino también de descanso y tranquilidad; ello fomenta indirectamente el acercamiento de los ciudadanos a su proprio patrimonio, estimulando el interés y el conocimiento del territorio y de la historia. La plaza cubierta se caracteriza por su gran transparencia ya que en la cota cero no existen obstáculos visuales para la lectura del horizonte.
El espacio de exposición se sitúa en el lado sur de la parcela, para aprovechar las infraestructuras existentes y no interferir con los posibles restos que se puedan descubrir. Para ello cuenta con un generoso vestíbulo de acceso, una amplia sala de exposiciones que puede ser compartida en salas de menor tamaño y una sala para audiovisuales. Esas funciones se sitúan debajo de la cubierta de la plaza en continuidad con el propio yacimiento, de manera que restos, paisaje y museo se entremezclan generando intensos estímulos en la percepción de este espacio continuo. Para permitir una lectura completa tanto del yacimiento como del paisaje donde el edificio es insertado se plantean dos suaves rampa de subida a la cubierta desde las cuales se puede lograr de una magnifica vista hacia la ría y el interior de Punta Umbría. Esas dos rampas, funcionan como calles inclinadas, disfrutan de carácter público por su generosa sección, y desembarcan en las dos terrazas-mirador. Esos sistemas de conexiones se insertan en continuidad con los recorridos de visita pública del yacimiento llegando hasta las terrazas del nivel superior, añadiendo valor y sentido al conjunto y confiriendo una vez más el pretendido carácter de edificio abierto a los ciudadanos.
La terraza sur es pública y se utilizará como plataforma para mirar el paisaje, para organizar. La terraza norte es el final de la visita del centro de interpretación y sirve como espacio para pequeñas exposiciones o charlas acerca del contexto geográfico y ambiental que caracteriza y determina todo el conjunto arqueológico. Las dos plataformas se dividen por medio de un gran vano que se encarga de generar un espacio de continuidad visual entre cubierta y yacimientos.
De esta forma, se materializa así una arquitectura con fuerte vocacion pública, abierta a diferentes tipos de interacciones con los ciudadanos, sin por eso dejar de potenciar y caracterizar esta zona de Punta Umbría con su presencia silenciosa. El edificio busca una expresividad neutral y sencilla, que no obstaculice el yacimiento, el cual es el verdadero protagonista de la intervención.
La estrategia de apertura de ejes visuales y recorridos que rompen la caja blanca convirtiéndola en un espacio de múltiples relaciones y sugerencias produce como resultado una arquitectura que fomenta el concepto de descubrimiento.
Memoria Técnica
El edificio se concibe como una estructura liviana con la misión de producir la mínima interacción posible con el terreno, conformándose como un pabellón ligero más que un edificio sentado en el suelo y dotado de gravedad. Para conseguir este reto, la estructura planteada se organiza por medio de dos brazos de vigas en celosía que acogen las rampas este y oeste de subida a las terrazas en cubierta. Ambas estructuras metálicas soportan la cubierta, actuando como un sistema puente que permite conseguir luz considerable, liberando el terreno de cualquier apoyo cercano al yacimiento y dotando de auténtica transparencia al eje de conexión ría-calle.
La pieza se concibe como un elemento en su exterior seco, como una piedra tallada apoyada en la arena, un hueso blanco de fuerte consistencia y capaz de convivir con las condiciones climáticas particulares de esta zona de mar. Por esto en su parte exterior la estructura se recubre de paneles de hormigón claro prefabricado con junta oculta que confieren al edificio la sensación necesaria de homogeneidad en la pieza. Dicha neutralidad y simplicidad, fundamental para no sobreponerse al yacimiento, se extiende también en cubierta mediante el pavimento, aunque en losas lisas del mismo material en gran formato.
En el interior de la pieza, donde se alberga la plaza pública, el revestimiento de paredes y techos mediante paneles “pre-acabados” en azulejos colgados a las estructuras metálicas principales otorga un carácter inmaterial en relación a los restos arqueológicos, y a la vez es capaz de ofrecer una sensación de frescura e imagen liquida. Las paredes de las rampas de acceso a la terraza cubierta tienen el mismo tratamiento en cerámica vidriada, de fácil mantenimiento y muy eficaz por durabilidad y economicidad. Los tonos elegidos para el revestimiento cerámico, hacen referencia a los colores populares de la bandera de Punta Umbría, el azul para las paredes y techos de la plaza cubierta y el verde para las rampas.
El suelo de todo el edificio se levanta del terreno para no generar ninguna interferencia, a través de un suelo flotante y conseguir así la máxima eficacia en cuanto aislamiento higrotérmico. El pavimento de los recorridos exteriores del yacimiento y la rampa se termina con un entarimado de madera, relacionado con el carácter de pabellón de todo el sistema o con los propios muelles de la ría. En el espacio cerrado del centro, un suelo técnico en madera ofrece continuidad al pavimento exterior.
La lógica que ha organizado la propuesta, de su concepción hasta su acabado obedece a la de un conjunto de extrema sencillez estructural, y de interacción mínima con el terreno, donde la preocupación por la economicidad y durabilidad de los materiales ofrezca como resultado un edificio de carácter ligero en su interpretación pero también resistente al tiempo y a su entorno marítimo.
project: HAIMA
project type: Archaeological museum
Promotor: Ayuntamiento de Punta Umbria
Year: Abril 2011
Author: ETB
Alessandro Tessari
Matteo Bandiera
German Pro
Nicola Di Pietro
ETB studio
Una sábana blanca apoyada en la orilla de la ría, como vela ligera hinchada por el viento
Como una haima árabe que levanta sus blancas telas y así descubrir su preciado contenido ,el nuevo Centro de Interpretación del Yacimiento Arqueológico de El Eucaliptal se configura como una arquitectura ligera y sencilla, abierta al paisaje y a toda la sociedad de Punta Umbría.
El Centro se ubica en un área de gran valor cultural por los restos arqueológicos de antiguas restos de salazones romanos y por el fascinante paisaje de la ría. Estos dos elementos hacen que el edificio se conforme como un pabellón liviano que apenas toca el terreno, que crea un generoso espacio semicubierto que protege el yacimiento y permite poner en relación el centro de visitantes con el yacimiento y el paisaje sin interrumpir las múltiples relaciones visuales entre calle, ría y el lejano perfil de la Isla de Saltes.
El punto de partida de la propuesta es la plaza cubierta que permite y facilita la visita y la conservación de los restos existentes (y de los que se irán descubriendo a lo largo del tiempo) creando ligeros recorridos que cruzan las estructuras arqueológicas sin tocarlas, sobrevolándolas y produciendo generosas plataformas de descanso, donde albergar momentos de contemplación del sistema. La red de conexiones une los recorridos públicos a lo largo de la ría con la calle interior y conforma un espacio de gran fuerza y carácter público, un foco de atracción para los ciudadanos y los visitantes, materializado en hito urbano catalizador de dinámicas sociales y culturales.
El generoso espacio de sombra generado confiere a esta arquitectura un valor de espacio de acogida, no solo de visita sino también de descanso y tranquilidad; ello fomenta indirectamente el acercamiento de los ciudadanos a su proprio patrimonio, estimulando el interés y el conocimiento del territorio y de la historia. La plaza cubierta se caracteriza por su gran transparencia ya que en la cota cero no existen obstáculos visuales para la lectura del horizonte.
El espacio de exposición se sitúa en el lado sur de la parcela, para aprovechar las infraestructuras existentes y no interferir con los posibles restos que se puedan descubrir. Para ello cuenta con un generoso vestíbulo de acceso, una amplia sala de exposiciones que puede ser compartida en salas de menor tamaño y una sala para audiovisuales. Esas funciones se sitúan debajo de la cubierta de la plaza en continuidad con el propio yacimiento, de manera que restos, paisaje y museo se entremezclan generando intensos estímulos en la percepción de este espacio continuo. Para permitir una lectura completa tanto del yacimiento como del paisaje donde el edificio es insertado se plantean dos suaves rampa de subida a la cubierta desde las cuales se puede lograr de una magnifica vista hacia la ría y el interior de Punta Umbría. Esas dos rampas, funcionan como calles inclinadas, disfrutan de carácter público por su generosa sección, y desembarcan en las dos terrazas-mirador. Esos sistemas de conexiones se insertan en continuidad con los recorridos de visita pública del yacimiento llegando hasta las terrazas del nivel superior, añadiendo valor y sentido al conjunto y confiriendo una vez más el pretendido carácter de edificio abierto a los ciudadanos.
La terraza sur es pública y se utilizará como plataforma para mirar el paisaje, para organizar. La terraza norte es el final de la visita del centro de interpretación y sirve como espacio para pequeñas exposiciones o charlas acerca del contexto geográfico y ambiental que caracteriza y determina todo el conjunto arqueológico. Las dos plataformas se dividen por medio de un gran vano que se encarga de generar un espacio de continuidad visual entre cubierta y yacimientos.
De esta forma, se materializa así una arquitectura con fuerte vocacion pública, abierta a diferentes tipos de interacciones con los ciudadanos, sin por eso dejar de potenciar y caracterizar esta zona de Punta Umbría con su presencia silenciosa. El edificio busca una expresividad neutral y sencilla, que no obstaculice el yacimiento, el cual es el verdadero protagonista de la intervención.
La estrategia de apertura de ejes visuales y recorridos que rompen la caja blanca convirtiéndola en un espacio de múltiples relaciones y sugerencias produce como resultado una arquitectura que fomenta el concepto de descubrimiento.
Memoria Técnica
El edificio se concibe como una estructura liviana con la misión de producir la mínima interacción posible con el terreno, conformándose como un pabellón ligero más que un edificio sentado en el suelo y dotado de gravedad. Para conseguir este reto, la estructura planteada se organiza por medio de dos brazos de vigas en celosía que acogen las rampas este y oeste de subida a las terrazas en cubierta. Ambas estructuras metálicas soportan la cubierta, actuando como un sistema puente que permite conseguir luz considerable, liberando el terreno de cualquier apoyo cercano al yacimiento y dotando de auténtica transparencia al eje de conexión ría-calle.
La pieza se concibe como un elemento en su exterior seco, como una piedra tallada apoyada en la arena, un hueso blanco de fuerte consistencia y capaz de convivir con las condiciones climáticas particulares de esta zona de mar. Por esto en su parte exterior la estructura se recubre de paneles de hormigón claro prefabricado con junta oculta que confieren al edificio la sensación necesaria de homogeneidad en la pieza. Dicha neutralidad y simplicidad, fundamental para no sobreponerse al yacimiento, se extiende también en cubierta mediante el pavimento, aunque en losas lisas del mismo material en gran formato.
En el interior de la pieza, donde se alberga la plaza pública, el revestimiento de paredes y techos mediante paneles “pre-acabados” en azulejos colgados a las estructuras metálicas principales otorga un carácter inmaterial en relación a los restos arqueológicos, y a la vez es capaz de ofrecer una sensación de frescura e imagen liquida. Las paredes de las rampas de acceso a la terraza cubierta tienen el mismo tratamiento en cerámica vidriada, de fácil mantenimiento y muy eficaz por durabilidad y economicidad. Los tonos elegidos para el revestimiento cerámico, hacen referencia a los colores populares de la bandera de Punta Umbría, el azul para las paredes y techos de la plaza cubierta y el verde para las rampas.
El suelo de todo el edificio se levanta del terreno para no generar ninguna interferencia, a través de un suelo flotante y conseguir así la máxima eficacia en cuanto aislamiento higrotérmico. El pavimento de los recorridos exteriores del yacimiento y la rampa se termina con un entarimado de madera, relacionado con el carácter de pabellón de todo el sistema o con los propios muelles de la ría. En el espacio cerrado del centro, un suelo técnico en madera ofrece continuidad al pavimento exterior.
La lógica que ha organizado la propuesta, de su concepción hasta su acabado obedece a la de un conjunto de extrema sencillez estructural, y de interacción mínima con el terreno, donde la preocupación por la economicidad y durabilidad de los materiales ofrezca como resultado un edificio de carácter ligero en su interpretación pero también resistente al tiempo y a su entorno marítimo.
project: HAIMA
project type: Archaeological museum
Promotor: Ayuntamiento de Punta Umbria
Year: Abril 2011
Author: ETB
Alessandro Tessari
Matteo Bandiera
German Pro
Nicola Di Pietro
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