Díaz Doncel arquitectos

centro sociocultural . reinosa


Díaz Doncel arquitectos

Los mercados de abastos han sido edificaciones que generaban gran afluencia de gente y actividad. Además de ser un edificio comercial, resultaba un espacio de socialización donde encontrarse con vecinos y poder charlar por al menos unos minutos.











ANTECEDENTES
El cambio de hábitos de consumo y estilo de vida actual ha provocado el abandono paulatino de estos espacios, por lo que, muchas de las plazas de abastos, están viviendo, hoy en día, un momento de reconversión. El incendio acontecido en el mercado de Reinosa se presenta como una oportunidad para proponer una nueva edificación que acogiendo una actividad diferente, cultural, mantenga el aspecto social del antiguo mercado.
Por ello, la presente propuesta, a pesar de plantear un programa concreto, persigue asentar las bases de un modelo de funcionamiento y gestión que permitan ir adaptando los espacios a los actuales y futuros requerimientos, fomentando la comunicación entre vecinos.
Si un mercado es la cocina de una ciudad, el nuevo centro cívico-cultural deberá proyectarse como espacio donde poder reunirse, socializarse y unirse, un gran salón urbano.

LA BASE DEL PROYECTO
El concurso plantea la construcción de un centro sociocultural dirigido particularmente al público juvenil aunque con vocación de ser usado por todos los habitantes de Reinosa. La juventud es un sector de la población que siempre se suele englobar en las actividades y espacios programados para adultos, aunque su forma de relacionarse es muy diferente. A pesar de que muchos de los contenidos que consume la juventud sean similares a los de los adultos, su forma de acceso e incluso el tipo experiencia que buscan, es muy diferente.
Así, por ejemplo, se proyectan bibliotecas con contenido juvenil, en las que se exige un silencio que no siempre es fácil de mantener cuando se disfruta comentando con los compañeros lo que se está consultando.
Las nuevas tecnologías, a las que los jóvenes han tenido un rapidísimo acceso y muy buena adaptación, han traído grandes beneficios, contenidos casi infinitos y actualización de los mismos al minuto, pero provocando cada vez más que las actividades se realicen de forma individual delante del ordenador.
Por ello el nuevo centro que se propone, hace especial hincapié en aquellos aspectos que diferencian al joven del adulto e intenta generar un modelo de edificio en el que se prime la forma de relacionarse de los jóvenes frente a la de los adultos. Para ello se proponen espacios amplios, conexionados visualmente entre sí, que permiten independencia a la hora de realizar actividades programadas pero que se presentan muy accesibles y atractivos al usuario en los periodos en los que no se esté haciendo uso de ellos, en definitiva, un edificio de “puertas abiertas” que permita una libre ocupación, una plaza cerrada y cubierta con contenidos para disfrutar en los diferentes espacios proyectados.

IMPLANTACIÓN EN EL ESPACIO URBANO
Se plantea una intervención que permita una libre circulación por la parcela y que conexione correctamente las diferentes calles que acometen a este espacio, hasta el momento obstaculizadas por la propia edificación del mercado.
El nuevo edificio se formaliza como una gran plaza de piedra a la que se le levantan una serie de planos inclinados, que permiten descubrir el programa del centro sociocultural, que se desarrolla en una cota inferior. El edificio se sitúa dentro de los límites de la parcela, incluida la dotación de aparcamientos obligatoria prevista sobre rasante. Frente a la alineación rígida del antiguo mercado, el nuevo edificio se gira, abre y cierra para relacionarse correctamente con las calles y edificaciones contiguas.
En la organización de las piezas que emergen de la plaza se ha perseguido aunar una serie de ideas o aspectos fundamentales.
1. Permitir una correcta circulación por la plaza, recuperando conexiones directas entre calles, el edificio debe pasar de ser un estorbo a convertirse en una pieza integrada e integradora.
2. Recuperar la visión de los alzados de las calles perimetrales, valorando especialmente la calle en pendiente de la zona Noroeste.
3. Incorporar e integrar en el diseño la cubierta inclinada.
4. Considerar la cubierta como una fachada más al tratarse de un elemento que es muy visible desde gran parte de las viviendas y desde la calle en pendiente.
5. Generar una buena comunicación y acceso con el teatro y demás edificios y espacios públicos cercanos.
Aprovechando el desnivel existente en la parcela, gran parte del programa proyectado se sitúa en un nivel inferior a la rasante natural del terreno, generando dos experiencias espaciales muy diferentes entre interior y exterior. Por una parte el viandante tendrá una visión general y completa del centro desde el exterior a través de los paños acristalados, mientras que el usuario, en el interior, sentirá estar menos expuesto, arropado por el terreno. La cota de calle se reserva exclusivamente para la cafetería por motivos comerciales pudiendo dotarla de autonomía para su explotación. El resto del programa se sitúa siempre en entreplantas, permitiendo cierto aislamiento en el interior respecto del exterior y buena visión del interior desde el exterior.

EL EDIFICIO
El edificio tiene una organización centrípeta, volcando todos los espacios proyectados hacía el gran hall de acceso o plaza cubierta. El acceso principal se realiza mediante una rampa en el extremo Este del solar, generando una conexión directa entre el nuevo centro sociocultural y el teatro.
La organización del centro tiene una distribución abierta permitiendo un rápido conocimiento del centro por parte del usuario. A partir del gran hall de acceso, “La Plaza” se tiene acceso, de forma radial, a los diferentes ámbitos que componen el centro sociocultural. Además se asegura una correcta iluminación y ventilación natural de todos los espacios semienterrados gracias a los planos inclinados que emergen en cota de calle y que se cerrarán mediante un muro cortina.
Dada la oferta de espacios cualificados y actividades culturales de la que dispone el municipio de Reinosa, la propuesta plantea un edificio donde prima la relación entre los diferentes espacios y la forma de uso prevista de los mismos frente al uso concreto que se les termine dando. Por ello, a pesar de que el proyecto plantea un programa concreto, la organización y distribución del mismo se desarrolla de forma abierta, permitiendo un buen uso multifuncional.
Así, se ha proyectado un salón de actos, “La Grada”, para unas 100 personas sentadas, abierto al hall y por tanto, abierto al uso continuado, donde poder sentarse a charlar, leer… como hacen los jóvenes en una plaza.
“El Depósito” será la zona donde se distribuirá de forma abierta todo el contenido que pueda ser prestado. Se ha proyectado una pequeña biblioteca y hemeroteca con revistas y publicaciones que puedan interesar a la juventud Reinosana. Además se dispondrá de un fondo de videos, música, juegos electrónicos, de mesa…, todo ello acompañado de espacios adecuados para su disfrute. Excepto las cabinas de audiovisuales, edición y sala de informática y juegos, todo el área estará abierta igualmente al hall, y por tanto también a “La Grada”.
“El intercambiador” corresponde al área donde se han proyectado los espacios que permitirán el intercambio de conocimiento entre usuarios. Para ello se proponen una serie de talleres, aulas y salas preparadas acústicamente que permitan desarrollar multitud de actividades, pintura, baile música, idiomas… Esta zona esta ligada al “Hub-Coworking” directamente a través de un núcleo de comunicación. La disposición del Hub, permite un uso parcialmente independiente del resto del centro. Esta zona podrá ser utilizada como zona de trabajo de las asociaciones que anteriormente disponían locales en el Mercado y/o jóvenes emprendedores del municipio. Se trata de que estos usuarios profesionales del centro encuentren en él motivación y apoyo para desarrollar sus proyectos y a cambio puedan colaborar en la programación de las actividades del centro.
Por último, la cafetería “El vagón” es la única pieza que dispone de acceso directo desde el nivel de calle. El espacio vuelca sobre “El Deposito” y estará previsto de pequeña cocina, zona de barra y aseos. El acceso independiente le permite competir en las mismas condiciones de apertura con las cafeterías próximas, y dará servicio tanto a los usuarios del centro como a los vecinos de la zona.

CONSTRUCCIÓN
Se ha tenido en cuenta las características climatológicas de Reinosa a la hora de proyectar el edificio. Por ello, con inviernos fríos y largos se ha optado por enterrar parcialmente el edificio en busca de la inercia térmica del terreno con el fin de contrarrestar las perdidas de los cerramiento acristalados que buscan la mayor de las relaciones entre exterior-interior. Se proyecta la instalación de un sistema de geotermia, que permite cumplir con los mínimos aportes de ACS exigidos por la normativa actualmente, sustituyendo a la instalación de paneles solares térmicos. La climatización se realizará mediante un sistema mixto de suelo radiante y aire. La construcción de las cubiertas inclinadas y la pavimentación de la plaza se realizarán con piedra arenisca rojiza de la zona y que abunda tanto en edificaciones como en pavimentos en Reinosa.

año de concurso
2013
lema
tres mares
arquitectos
Maitane Díaz Prieto
Mauro Doncel Marchán


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