CASA ZINSGANSHINA . Sant Cugat del Vallès
BailoRull ADD+ . fotos: © José Hevia
Se trata de una casa a la que le gustaría estar más pegada en el suelo. Una casa que busca sus raíces de forma contundente, casi excesiva, y se muestra así. Radicalmente desprovista de cualquier acto que pueda entorpecer su verdadero interés: los pies en el suelo y la cubierta en el cielo. La estructura de hormigón, sus pantallas, acaban definiendo el espacio casi prematuramente; y la cerámica de la cubierta recoge los reflejos del sol y las nubes. En esta casa, el espacio doméstico queda entre la estructura y el paisaje.
La parcela, de geometría caprichosa por ser el residuo de una zona residencial, acabará posicionando la casa y el programa. La casa se organiza en dos plantas. En el primer nivel, a cota de calle, la casa, que contiene el programa más público, se amarra al suelo gracias a la estructura de muros de hormigón. Y, en el segundo nivel, flotando sobre el jardín, se sitúan las habitaciones, que, gracias a su acabado exterior de cerámica blanca, se camufla exteriormente con las nubes.
El interior de la casa se organiza a través de un espacio central de doble altura que entrelaza en espiral el nivel del suelo con las nubes vitrificadas de cerámica.
La arquitectura moderna ha proyectado la cubierta como elemento definitorio fundamental de su imagen.
El proyecto de la casa Zinganshina ha permitido reflexionar sobre la duda planteada por Le Corbusier al anunciar la necesidad de entender la cubierta no sólo como elemento protector del agua sino también como la quinta fachada y como espacio. Una cuestión y una imagen latentes que han llegado hasta hoy, cuando, recientemente, la cubierta ha conseguido superar la obligatoriedad de tener que ser diseñada forzosamente plana para ser contemporánea.
El proyecto de la casa Zinganshina nos ha brindado la oportunidad de convertir la cubierta en el elemento que define la imagen de la vivienda. No hemos propuesto una cubierta plana sino una cubierta inclinada que determina el volumen exterior y el espacio interior de la casa. Una cubierta revestida de cerámica vitrificada de piezas hexagonales esmaltadas y mates que protegen el forjado de la cubierta.
Como no podía ser de otro modo, las piezas hexagonales son de color blanco moderno.
Autores: BailoRull ADD+
Manuel Bailo Esteve, arq.
Rosa Rull Bertrán, arq.
Responsables proyecto: Josep Puigdemont Vinyals, arq.
Javier Jiménez Iniesta, arq.
Arquitecto Técnico: José Antonio Quesada Checa, arq. tec.
Fotógrafo: José Hevia
Cliente: grupo MARCOVE
Emplazamiento obra: Paseo de Sevilla, numero 12
08195-Sant Cugat del Vallès. BARCELONA
Uso: Vivienda unifamiliar
Área: 298,00m2
Inicio obra: junio 2012
Finalización: julio 2013
Presupuesto: <500.000€
BailoRull ADD+ . fotos: © José Hevia
Se trata de una casa a la que le gustaría estar más pegada en el suelo. Una casa que busca sus raíces de forma contundente, casi excesiva, y se muestra así. Radicalmente desprovista de cualquier acto que pueda entorpecer su verdadero interés: los pies en el suelo y la cubierta en el cielo. La estructura de hormigón, sus pantallas, acaban definiendo el espacio casi prematuramente; y la cerámica de la cubierta recoge los reflejos del sol y las nubes. En esta casa, el espacio doméstico queda entre la estructura y el paisaje.
La parcela, de geometría caprichosa por ser el residuo de una zona residencial, acabará posicionando la casa y el programa. La casa se organiza en dos plantas. En el primer nivel, a cota de calle, la casa, que contiene el programa más público, se amarra al suelo gracias a la estructura de muros de hormigón. Y, en el segundo nivel, flotando sobre el jardín, se sitúan las habitaciones, que, gracias a su acabado exterior de cerámica blanca, se camufla exteriormente con las nubes.
El interior de la casa se organiza a través de un espacio central de doble altura que entrelaza en espiral el nivel del suelo con las nubes vitrificadas de cerámica.
La arquitectura moderna ha proyectado la cubierta como elemento definitorio fundamental de su imagen.
El proyecto de la casa Zinganshina ha permitido reflexionar sobre la duda planteada por Le Corbusier al anunciar la necesidad de entender la cubierta no sólo como elemento protector del agua sino también como la quinta fachada y como espacio. Una cuestión y una imagen latentes que han llegado hasta hoy, cuando, recientemente, la cubierta ha conseguido superar la obligatoriedad de tener que ser diseñada forzosamente plana para ser contemporánea.
El proyecto de la casa Zinganshina nos ha brindado la oportunidad de convertir la cubierta en el elemento que define la imagen de la vivienda. No hemos propuesto una cubierta plana sino una cubierta inclinada que determina el volumen exterior y el espacio interior de la casa. Una cubierta revestida de cerámica vitrificada de piezas hexagonales esmaltadas y mates que protegen el forjado de la cubierta.
Como no podía ser de otro modo, las piezas hexagonales son de color blanco moderno.
Autores: BailoRull ADD+
Manuel Bailo Esteve, arq.
Rosa Rull Bertrán, arq.
Responsables proyecto: Josep Puigdemont Vinyals, arq.
Javier Jiménez Iniesta, arq.
Arquitecto Técnico: José Antonio Quesada Checa, arq. tec.
Fotógrafo: José Hevia
Cliente: grupo MARCOVE
Emplazamiento obra: Paseo de Sevilla, numero 12
08195-Sant Cugat del Vallès. BARCELONA
Uso: Vivienda unifamiliar
Área: 298,00m2
Inicio obra: junio 2012
Finalización: julio 2013
Presupuesto: <500.000€
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