Concurso Plaza las Glorias . Barcelona
Martínez Lapeña Torres Arquitectos . Ravetllat Ribas
La vocación de centralidad que Cerdá atribuyó a la Plaza de las Glòries sigue siendo un tema pendiente. Las sucesivas intervenciones que se han realizado – con la intención de resolver los aspectos de conectividad -han consolidado este espacio como una especie de paréntesis urbano. Habría ahora recuperar la voluntad de configurarlo como auténtico espacio de relación y actividad.
Difícilmente un gran vacío, aunque su valor innegable como pulmón verde, podrá lograr esta función. Sobre todo si tenemos en cuenta que su perímetro no es nada uniforme y ejerce poca presión sobre el mismo.
El anclaje en el territorio a través de las grandes vías (Diagonal- Gran Vía- Meridiana) es fundamental y hay que entenderlo como el acto (re)fundacional de la nueva plaza. Así, el parque que proponemos para hoy se estructura en base a la continuidad de estas tres vías, e incorpora trazas del pasado (plaza cuadrada de Cerdá y recorrido del Rec Comtal ) y trazas del futuro (huellas de las edificaciones que algún día podrán ser).
Apostamos por un futuro más o menos próximo, en el que el parque será compatible con la construcción de un nuevo centro de actividad, de alta densidad, inscrito en el cuadrado Cerdà y con su núcleo situado en el cruce de las tres grandes avenidas de la ciudad. Este centro de actividad deberá ser plurifuncional, combinando los usos terciarios con la vivienda y conservando con creces la superficie de espacio verde requerida (120.000 m2).
Mientras tanto, la nueva plaza- parque subraya las alineaciones con los árboles y el pequeño relieve, dando forma al nuevo espacio de centralidad. Se configura una gran explanada arbolada, en forma de estrella, destinada a espacio libre y apoyo de manifestaciones colectivas. Este nuevo espacio representativo se rodea de dunas verdes y prados sembrados con flor, ofreciendo zonas de reposo y de contemplación. También se incorpora una plaza dentro del parque, en el futuro cubierta, con instalaciones de ocio más permanentes.
La propuesta plantea, pues, una secuencia temporal en la que la viabilidad constructiva y económica está absolutamente garantizada. En el presente inmediato se configura un parque con mucha superficie blanda, que en ningún caso superará el coste máximo previsto de 30 millones de euros. En un escenario futuro, los edificios permitirán una creciente intensidad de actividades ciudadanas favoreciendo la economía y reforzando la centralidad del lugar.
En este escenario, la propuesta incorpora unos 180.000 m2 de techo en la parte central de la plaza además de los 90.000 m2 de los que ya preveía el planeamiento a la parte de suelo correspondiente. Esto requerirá una nueva modificación al Plan General Metropolitano para posibilitar los nuevos edificios y donde se defina cómo se obtiene esta edificabilidad, como se compensa el verde eliminado, qué dotaciones de verde y equipamiento suponen y el nuevo régimen de derechos y cargas por el ámbito.
El área de nueva centralidad lo será también porque acogerá de manera eficiente un nodo de intermodalidad importante. En el lado sur, frente al Edificio DHUB, tranvías, autobuses y metro coinciden en un entorno muy cercano.
La edificabilidad requerida, a excepción de los equipamientos antes mencionados, se sitúa en el límite del ámbito de la plaza- parque e intenta reforzar la condición de fachada. Pero siempre abriendo continuidades con las tres grandes avenidas y con el futuro eje verde Ciutadella- Sagrera. En el lado norte se recupera el Rec Condal, que recorre las tres islas superiores relacionando los nuevos equipamientos públicos. Algunos de estos equipamientos incorporan edificaciones industriales que han resistido dentro del área del futuro parque, y que acogerán parte de los usos requeridos por el barrio.
Con la voluntad de reforzar el posicionamiento de la ciudad como referente del concepto ” smartcity ” se plantea el uso de sistemas de recepción de datos y de control ambiental remoto, que recogen información sobre las actividades que tienen lugar en el espacio público. También se da especial importancia a la introducción de apoyos para favorecer la movilidad sostenible
La movilidad rodada queda fuera del ámbito central del parque, a excepción de las bicicletas. El transporte público y, en el futuro, los vehículos de servicio para la nueva edificación, circularán por el perímetro del cuadrado Cerdà.
En resumen, el proyecto propuesto quiere hacer compatible la consolidación de la centralidad de Glòries con el ofrecimiento de espacios necesarios para mejorar la calidad de vida de los barrios que lo rodean. Consolidación que ya se apunta con la configuración del parque, pero que se verá reforzada con la construcción del nuevo centro multifuncional que se convertirá en un nuevo barrio de Barcelona, un barrio para ir a vivir.
CREUSCERDÀ Finalista
MARTÍNEZ LAPEÑA-TORRES ARQUITECTOS, S.L.P.
José Antonio Martínez Lapeña - Elías Torres
RAVETLLAT-RIBAS, S.L.P.
Pere Joan Ravetllat - Carme Ribas
ESTEYCO, S.A.P.
Javier Rui-Wamba - Carlos García
ASPECTE PAISATGE S.L.
Martirià Figueras
Colaboradores:
Martínez Lapeña-Torres Arquitectos
Arquitectos: David Costa, Aureli Mora, Adrià Orriols, Roger Panadès.
Ravetllat-Ribas Arquitectes:
Arquitectos: Albert Clèries, Miquel Reina, Joan Valls
Esteyco:
Ingeniero: Sebastián Guerrero / Geógrafa: Laura Marc / Arquitecto: Andreu Estany.
Aspecte Paisatge:
Arquitectos: Lluís Badós, Patrícia Baztán.
Maqueta: Taller de Maquetes ETSAV
Imatges: sbda (Saida Dalmau)
Vídeo : Clara Subirats.
Martínez Lapeña Torres Arquitectos . Ravetllat Ribas
La vocación de centralidad que Cerdá atribuyó a la Plaza de las Glòries sigue siendo un tema pendiente. Las sucesivas intervenciones que se han realizado – con la intención de resolver los aspectos de conectividad -han consolidado este espacio como una especie de paréntesis urbano. Habría ahora recuperar la voluntad de configurarlo como auténtico espacio de relación y actividad.
Difícilmente un gran vacío, aunque su valor innegable como pulmón verde, podrá lograr esta función. Sobre todo si tenemos en cuenta que su perímetro no es nada uniforme y ejerce poca presión sobre el mismo.
El anclaje en el territorio a través de las grandes vías (Diagonal- Gran Vía- Meridiana) es fundamental y hay que entenderlo como el acto (re)fundacional de la nueva plaza. Así, el parque que proponemos para hoy se estructura en base a la continuidad de estas tres vías, e incorpora trazas del pasado (plaza cuadrada de Cerdá y recorrido del Rec Comtal ) y trazas del futuro (huellas de las edificaciones que algún día podrán ser).
Apostamos por un futuro más o menos próximo, en el que el parque será compatible con la construcción de un nuevo centro de actividad, de alta densidad, inscrito en el cuadrado Cerdà y con su núcleo situado en el cruce de las tres grandes avenidas de la ciudad. Este centro de actividad deberá ser plurifuncional, combinando los usos terciarios con la vivienda y conservando con creces la superficie de espacio verde requerida (120.000 m2).
Mientras tanto, la nueva plaza- parque subraya las alineaciones con los árboles y el pequeño relieve, dando forma al nuevo espacio de centralidad. Se configura una gran explanada arbolada, en forma de estrella, destinada a espacio libre y apoyo de manifestaciones colectivas. Este nuevo espacio representativo se rodea de dunas verdes y prados sembrados con flor, ofreciendo zonas de reposo y de contemplación. También se incorpora una plaza dentro del parque, en el futuro cubierta, con instalaciones de ocio más permanentes.
La propuesta plantea, pues, una secuencia temporal en la que la viabilidad constructiva y económica está absolutamente garantizada. En el presente inmediato se configura un parque con mucha superficie blanda, que en ningún caso superará el coste máximo previsto de 30 millones de euros. En un escenario futuro, los edificios permitirán una creciente intensidad de actividades ciudadanas favoreciendo la economía y reforzando la centralidad del lugar.
En este escenario, la propuesta incorpora unos 180.000 m2 de techo en la parte central de la plaza además de los 90.000 m2 de los que ya preveía el planeamiento a la parte de suelo correspondiente. Esto requerirá una nueva modificación al Plan General Metropolitano para posibilitar los nuevos edificios y donde se defina cómo se obtiene esta edificabilidad, como se compensa el verde eliminado, qué dotaciones de verde y equipamiento suponen y el nuevo régimen de derechos y cargas por el ámbito.
El área de nueva centralidad lo será también porque acogerá de manera eficiente un nodo de intermodalidad importante. En el lado sur, frente al Edificio DHUB, tranvías, autobuses y metro coinciden en un entorno muy cercano.
La edificabilidad requerida, a excepción de los equipamientos antes mencionados, se sitúa en el límite del ámbito de la plaza- parque e intenta reforzar la condición de fachada. Pero siempre abriendo continuidades con las tres grandes avenidas y con el futuro eje verde Ciutadella- Sagrera. En el lado norte se recupera el Rec Condal, que recorre las tres islas superiores relacionando los nuevos equipamientos públicos. Algunos de estos equipamientos incorporan edificaciones industriales que han resistido dentro del área del futuro parque, y que acogerán parte de los usos requeridos por el barrio.
Con la voluntad de reforzar el posicionamiento de la ciudad como referente del concepto ” smartcity ” se plantea el uso de sistemas de recepción de datos y de control ambiental remoto, que recogen información sobre las actividades que tienen lugar en el espacio público. También se da especial importancia a la introducción de apoyos para favorecer la movilidad sostenible
La movilidad rodada queda fuera del ámbito central del parque, a excepción de las bicicletas. El transporte público y, en el futuro, los vehículos de servicio para la nueva edificación, circularán por el perímetro del cuadrado Cerdà.
En resumen, el proyecto propuesto quiere hacer compatible la consolidación de la centralidad de Glòries con el ofrecimiento de espacios necesarios para mejorar la calidad de vida de los barrios que lo rodean. Consolidación que ya se apunta con la configuración del parque, pero que se verá reforzada con la construcción del nuevo centro multifuncional que se convertirá en un nuevo barrio de Barcelona, un barrio para ir a vivir.
CREUSCERDÀ Finalista
MARTÍNEZ LAPEÑA-TORRES ARQUITECTOS, S.L.P.
José Antonio Martínez Lapeña - Elías Torres
RAVETLLAT-RIBAS, S.L.P.
Pere Joan Ravetllat - Carme Ribas
ESTEYCO, S.A.P.
Javier Rui-Wamba - Carlos García
ASPECTE PAISATGE S.L.
Martirià Figueras
Colaboradores:
Martínez Lapeña-Torres Arquitectos
Arquitectos: David Costa, Aureli Mora, Adrià Orriols, Roger Panadès.
Ravetllat-Ribas Arquitectes:
Arquitectos: Albert Clèries, Miquel Reina, Joan Valls
Esteyco:
Ingeniero: Sebastián Guerrero / Geógrafa: Laura Marc / Arquitecto: Andreu Estany.
Aspecte Paisatge:
Arquitectos: Lluís Badós, Patrícia Baztán.
Maqueta: Taller de Maquetes ETSAV
Imatges: sbda (Saida Dalmau)
Vídeo : Clara Subirats.
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