Reforma interior. Barcelona
Nug arquitectes . fotos: © Andrés Flajszer
Lo peor de cada casa …
… o dar liebre por gato
Somos capaces de intensificar el nivel de interés del centro del piso?
La parte más conflictiva de los pisos del ensanche es claramente su interior. Las zonas en contacto con los patios y el núcleo de comunicación vertical. Las partes que están en contacto con las fachadas tienen ya las condiciones ideales para funcionar por sí mismas, y por lo tanto no hay que hacer casi nada.
Las zonas interiores son conflictivas por dos motivos principales. Por la luz que llega y por la organización.
Tenemos que convertir este conflicto en uno a aliciente. En una zona, que no sólo funcione sino que sea una zona apasionante y excitante.
Por un lado evitado tanta fragmentación, y por el otro intentar implementar sistemas de habitabilidad más contemporáneos donde las circulaciones y los programas estáticos se mezclen de manera natural para conseguir evitar espacios únicamente de paso.
Del regimos cerrado de primer grado …
al paisaje continuo
Todavía hacemos las cosas una detrás de otra?
O ya somos capaces de solapar unas actividades con las otras?
El espacio entre los dos muros de carga tiene actualmente 10 estancias. 10 celdas cerradas. Tenemos que convertir estas celdas en un paisaje. Un paisaje donde los elementos de carácter más móvil se van disponiendo de manera libre y no jerárquica. Elementos que se utilizan puntualmente y que conviven con otros elementos en este contexto común.
Un paisaje donde los límites no son tanto claros, y tienen que ver más con las dinámicas contemporáneas de nuestra manera de habitar. Dinámicas enlazadas y continúas que se encadenan de manera natural. Y que no tienen que quedar constantemente fragmentadas por límites verticales que hoy en día son obsoletos, pero que si que quedan enmarcadas entre la continuidad de los pavimentos y de los falsos techos. Esta es la diferencia. Entre un espacio cerrado y un espacio de apoyo. Un paisaje que soporte las múltiples variaciones y transformaciones a la misma velocidad que somos capaces de hacerlas en otros contextos.
Fábrica de creación doméstica …
o paisaje doméstico de creación
Ya sabéis que haréis los próximos 50 años?
Esperamos que no! Tenemos que generar este paisaje de la manera más abierta programáticamente posible para absorber desde las cosas más pragmáticas hasta las más ambiciosas. Un paisaje de indefinición forzada para ser capaz de absorber el máximo de actividades variables.
Actividades que tienen que ver con la producción, de guiones, de tejidos, de ilustraciones, de comer, de música, de dibujos…. Actividades imposibles de aislar, y que se encadenan de manera natural las unas con las otras.
Este espacio interior, será un nuevo paisaje de productividad creativa, una fábrica doméstica de creación. Un paisaje creativo.
Nug arquitectes . fotos: © Andrés Flajszer
Lo peor de cada casa …
… o dar liebre por gato
Somos capaces de intensificar el nivel de interés del centro del piso?
La parte más conflictiva de los pisos del ensanche es claramente su interior. Las zonas en contacto con los patios y el núcleo de comunicación vertical. Las partes que están en contacto con las fachadas tienen ya las condiciones ideales para funcionar por sí mismas, y por lo tanto no hay que hacer casi nada.
Las zonas interiores son conflictivas por dos motivos principales. Por la luz que llega y por la organización.
Tenemos que convertir este conflicto en uno a aliciente. En una zona, que no sólo funcione sino que sea una zona apasionante y excitante.
Por un lado evitado tanta fragmentación, y por el otro intentar implementar sistemas de habitabilidad más contemporáneos donde las circulaciones y los programas estáticos se mezclen de manera natural para conseguir evitar espacios únicamente de paso.
Del regimos cerrado de primer grado …
al paisaje continuo
Todavía hacemos las cosas una detrás de otra?
O ya somos capaces de solapar unas actividades con las otras?
El espacio entre los dos muros de carga tiene actualmente 10 estancias. 10 celdas cerradas. Tenemos que convertir estas celdas en un paisaje. Un paisaje donde los elementos de carácter más móvil se van disponiendo de manera libre y no jerárquica. Elementos que se utilizan puntualmente y que conviven con otros elementos en este contexto común.
Un paisaje donde los límites no son tanto claros, y tienen que ver más con las dinámicas contemporáneas de nuestra manera de habitar. Dinámicas enlazadas y continúas que se encadenan de manera natural. Y que no tienen que quedar constantemente fragmentadas por límites verticales que hoy en día son obsoletos, pero que si que quedan enmarcadas entre la continuidad de los pavimentos y de los falsos techos. Esta es la diferencia. Entre un espacio cerrado y un espacio de apoyo. Un paisaje que soporte las múltiples variaciones y transformaciones a la misma velocidad que somos capaces de hacerlas en otros contextos.
Fábrica de creación doméstica …
o paisaje doméstico de creación
Ya sabéis que haréis los próximos 50 años?
Esperamos que no! Tenemos que generar este paisaje de la manera más abierta programáticamente posible para absorber desde las cosas más pragmáticas hasta las más ambiciosas. Un paisaje de indefinición forzada para ser capaz de absorber el máximo de actividades variables.
Actividades que tienen que ver con la producción, de guiones, de tejidos, de ilustraciones, de comer, de música, de dibujos…. Actividades imposibles de aislar, y que se encadenan de manera natural las unas con las otras.
Este espacio interior, será un nuevo paisaje de productividad creativa, una fábrica doméstica de creación. Un paisaje creativo.
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